Blockchain: los pros y los contras de la tecnología que afectará nuestro futuro

La opinión de Vicente Goetten, Director Ejecutivo de TOTVS Labs

Hablar de Blockchain es hablar de polémica. Aún más en las últimas semanas, tras el gran ciberataque que se produjo en todo el mundo, y destacó un gran punto en contra: el anonimato. Pero no podemos perder de vista que se trata de una tecnología reconocida como la más influyente para el futuro de los negocios. Su historia data de 2008, cuando el Blockchain fue presentado como una forma de aumentar la seguridad cibernética y transformar la manera de cómo las personas y las empresas hacen transacciones electrónicas.

La seguridad en la adopción de la tecnología por las empresas es una de sus características más fuertes ya que los datos se distribuyen en red y no centralizados en un solo servidor. En la práctica, esto minimiza significativamente las amenazas por hackers, que para invadir un origen de datos necesitarían entrar en todos los ordenadores que distribuyen las informaciones al mismo tiempo. Por ejemplo, si todas las empresas que sufrieron los ataques del último día 12 de mayo utilizaran Blockchain, la invasión hacker probablemente no habría ocurrido, pues sería necesario un alto poder computacional para superar los miles de códigos cifrados en cada uno de estos puntos distribuidos en las redes. Y es por eso que muchos expertos consideran que Blockchain no es sólo una tecnología disruptiva, sino algo fundamental para todos los negocios, por proporcionar una estructura segura para cualquier transacción y de cualquier valor.

Es también una tecnología que puede aplicarse en cualquier negocio, pero destaco dos casos en que puede ser bien utilizada y hacer la diferencia: en las instituciones bancarias y en departamentos gubernamentales. En el primer caso, se sabe que los sistemas bancarios actuales son vulnerables al fraude. A finales de 2016, un grupo de hackers asumió el control de todas las operaciones en línea y de autoservicio de un gran banco en Brasil, por cerca de seis horas. Ellos obtuvieron contraseñas, números de tarjeta de crédito y otras informaciones privadas. De esta forma, muchos usuarios, sin saberlo, al entrar en el portal del banco fueron redirigidos a réplicas falsas del sitio con sus contraseñas verdaderas. Fue como quitar algo de la mano de un niño.

Con Blockchain, no sería necesario un banco en línea, pues la información de valor no tendría un punto de acceso centralizado, en este caso el sitio del banco. Con eso, los hackers no conseguían obtener tanta información de tantas personas en un corto período de horas.

Otro caso real, y que debería convertirse en una película, fue el de funcionarios del gobierno estadounidense que estaban investigando los crímenes cometidos en Silk Road, el mayor sitio ilegal de ventas de drogas en línea de deepweb, cuando descubrieron que los propios agentes federales eran los criminales y estaban tratando de encubrir las evidencias y pruebas del fraude, asegurándose de que muchos datos del poder público son descentralizados. Fue la naturaleza inmutable e imprevisible del Blockchain que permitió que el esquema fuera finalmente descubierto.

Pero como nada es perfecto, hay algunas maneras de que los hackers invadan sistemas de Blockchain. En primer lugar, hay posibilidades de fallas y corrupciones humanas y, en segundo lugar, es posible que haya fallas en algún punto deshabilitado de la red y de ese modo, perjudicar la comunicación entre todos.

En cuanto a bitcoins, la cibermoneda que inauguró el uso del Blockchain en el mundo, aunque es una moneda segura para usar contra inflación o devaluación, la misma puede ser objeto de golpes. Un ejemplo de ello son los sabidos secuestros de datos de empresas en más de 150 países desde hace algunas semanas. Es el punto débil del anonimato de las transacciones, que puede favorecer a los más maliciosos.

En resumen, la tecnología Blockchain posee muchos pros y contras que, muchas veces, se intercalan o hasta cambian de lado dependiendo del punto de vista de quien analiza. A su favor, destaco la posibilidad de transferir legalmente cualquier valor de forma segura y confidencial, los datos son conferidos por una vasta red, hay seguridad de no tener valores congelados en el caso de una crisis económica, como puede suceder con quien aplica dinero en instituciones financieras tradicionales, no habría más necesidad de intermediarios como bancos, abogados o gobierno, las transacciones son irreversibles y hay la valoración potencial de los bitcoins a lo largo del tiempo.

Entre las contras, podemos citar la cuestión del anonimato que puede ser mal usado por criminales digitales, el hecho de que todavía hay resistencia por parte de gobiernos o empresas que no entienden la tecnología y no saben usarla para transferencia de valores, el desempleo de profesionales que trabajan en instituciones que sirven de intermediarios en esas operaciones tradicionales y el hecho de que las transacciones son irreversibles, que puede ser negativa en determinados casos, en especial en los fraudes.

Blockchain tiene el potencial para hacer muchas instituciones obsoletas, por lo que su aceptación y aplicación a gran escala puede llevar más tiempo que los entusiastas de la tecnología les gustaría. Habrá mucha resistencia todavía, pero para ser justo, sin embargo, las instituciones actuales son propensas a error humano, fraude y corrupción, abriendo puerta para nuevas y más seguras maneras de realizar transacciones.

Desde el sector bancario al de seguros, estamos seguros de que seremos testigos de un drástico cambio a medida que las empresas empiezan a adoptar esta tecnología. Esto puede llevar un tiempo todavía, pero es un hecho que si las empresas desean permanecer competitivas en el mercado en que actúan, necesitan empezar a prepararse para su adopción, a fin de permanecer en la vanguardia del mundo de los negocios.

(*) Vicente Goetten: Director Ejecutivo de TOTVS Labs