Barañao en Red Innova, sobre los unicornios: "No generan mucho trabajo"

"Los servicios generan unicornios, pero no mucho trabajo, y los países que viven bien tienen manufactura. Hay que pensar un balance", comentó.

Con empresas como Despegar.com, Globant y Mercado Libre, Argentina es el hogar de la mayoría de los unicornios tecnológicos de América Latina. Sin embargo, el boom de las startups tecnológicas millonarias no necesariamente son garantía de la prosperidad económica del país.

Así lo consideró el titular de la cartera científica, Lino Barañao, quien relativizó la potencialidad de este tipo de empresas de servicios para generar empleo en la Argentina.



En el marco de una charla durante el encuentro Red Innova en la Ciudad de Buenos Aires, el ministro explicó que cada sector de la industria tecnológica genera sus propio impacto en el mercado laboral. Y en ese sentido, la fábrica sigue generando más empleo que los servicios.

Barañao explicó que "el nivel de vida de los obreros es distinto" según la industria, "y eso tiene que ver con la experiencia volcada en cada producto. En las empresas de tecnología pasa lo mismo, una cosa es una ensambladora de celulares y otra una empresa de aplicaciones", según Télam.

"Los servicios generan unicornios, pero no generan mucho trabajo, y los países que viven bien tienen manufactura", agregó, y pidió "pensar un balance entre los servicios y algo que le permita a la gente tener un trabajo".

Alimentar la mística

En esta línea, el ministro pidió reflexionar acerca de "cómo la tecnología puede aportar para trabajos de calidad" y señaló que el Estado tiene el rol clave de apoyar a las empresas innovadoras para que puedan desarrollarse.

"Necesitamos hacer un país innovador que alimente la mística del ciudadano común para un futuro mejor. Tenemos que empezar a pensar el equivalente a los satélites de los próximos 30 años, tenemos que empezar a pensar en proyectos utópicos para despertar la místicas", subrayó Barañao.

Así, el objetivo para los próximos años –según Barañao– es lograr una "matriz más diversificada" de producción y "movilizar a la gente, como cuando se lanzó el satélite ARSAT 2 y aumentó la inscripción de las carreras de ingeniería", destacó.

En sintonía, puso como ejemplo un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que demuestra que los países más igualitarios son aquellos donde la agricultura o la minería no son absolutamente dominantes.

"La función de la ciencia estatal es tomar fondos y crear conocimientos, la función de una empresa es tomar esos conocimientos y convertirlos en bienes y servicios que vuelven a la gente. Si no se cierra el círculo no podemos decir que la inversión en ciencia y tecnología sea una inversión sino que es un gasto", concluyó.