Vaunt, los anteojos inteligentes de Intel que se ven normales

Los Vaunt no tienen cámaras ni botones; tampoco micrófononos, altavoces ni pantallas extra. La clave está en su láser que proyecta imágenes directamente en la retina del ojo

Parecen anteojos normales. Esa es la característica más llamativa de las primeras gafas inteligentes creadas por Intel, denominadas Vaunt.

Esta semana, el sitio The Verge tuvo acceso exclusivo al prototipo de los nuevos anteojos de Intel y reveló sus características, que son menos ambiciosas que los Google Glasses, y parecen bastante adecuadas para el público general.



Los Vaunt no tienen cámaras ni botones; tampoco micrófononos, altavoces ni pantallas extra. Su feature tecnológico –al menos por ahora– se basa en un láser que proyecta en la retina una pequeña imagen monocromática a 400 x 150 píxeles.

El gran objetivo del equipo Vaunt era crear un par de anteojos inteligentes que la gente pudiera usar todo el día. De hecho, el nombre clave de Vaunt dentro de Intel era "Superlite" (superliviano) por una razón: tenían que pesar menos de 50 gramos.

Y al parecer, lo lograron. Según cuenta Dieter Bohn, periodista del sitio The Verge, el resultado es que se siente como si estuvieras viendo una pantalla, pero en realidad son los anteojos proyectando información sobre tus ojos.

¿Qué información? De todo: desde notificaciones, recetas, direcciones, mapas, videos y más. Funciona a través de Bluetooth con un teléfono Android o un iPhone, de la misma manera que lo hace su reloj inteligente, tomando los comandos de una aplicación que se ejecuta en segundo plano.

"Los prototipos que llevé en diciembre también me parecían prácticamente indistinguibles de los normales. Vienen en varios estilos, funcionan con recetas y se pueden usar cómodamente todo el día. Más allá de un pequeño destello rojo que a veces se ve en la lente derecha, las personas que te rodean podrían no saber que estás usando anteojos inteligentes", aseguró Bohn.

Todos los componentes electrónicos de Vaunt se encuentran dentro de dos pequeños módulos integrados en las patillas de los anteojos. Sin embargo, lo más importante es que estos componentes están más cerca de la parte frontal de las gadas, por lo que las patillas se pueden doblar y flexionar un poco para adaptarse a la cabeza del usuario.

Además, el láser es inocuo. Según Intel, es de primera clase y tan poco potente que ni siquiera necesitan certificarlo para garantizar la salud óptica del cliente: la imagen se refleja en la parte posterior del globo ocular, directamente en la retina, pero no hace daño.



¿Y los Google Glass?

El año pasado, Google revivió su proyecto de gafas inteligentes: Google Glass. Sin embargo, y a contramano de Intel, son sólo para empresas. Lejos del glamour y la fanfarria, la flamante versión Glass Enterprise Edition está pensada para ayudar a los trabajadores mientras tienen las manos ocupadas. Apunta al sector de la manufactura, la logística, los servicios en campo y la salud.

Para eso, Enterprise Edition incluye una mejor cámara –pasó de 5 a 8 megapíxeles–, más autonomía, Wi-Fi y procesador más rápidos, y una luz roja que se enciende al grabar videos. Su software permite retransmitir en streaming, gestionar protocolos y procesos de trabajo, y administrar alertas geolocalizadas en tiempo real (ver también: Volvieron los Google Glass (sólo para empresas)).


Más información: www.intel.com.