Convergencia de redes

La opinión de Enrique Carrier sobre la fusión entre T-Mobile y Sprint

Artículo publicado en Comentariosblog.

Esta semana, nuevamente, T-Mobile y Sprint, los operadores móviles n° 3 y 4 de los EE.UU. respectivamente, anunciaron su fusión. Luego de intentos frustrados en el pasado, el escenario actual aparece distinto y debe ser la razón de este nuevo intento.

A primera vista, pasar de un mercado de 4 a 3 competidores nacionales con red no parece algo positivo. Pero la distancia que hay entre el 1°(Verizon) y 2° (AT&T) y el 3° y 4° es lo suficientemente importante como para presagiar dificultades futuras si se mantiene el status quo. Ambas pretendientes a la fusión no pueden competir con las dos primeras en términos de cobertura. Por lo tanto, su estrategia fue competir en precios, rebajándolos y ofreciendo planes de datos ilimitados. Esto fue efectivo, pero luego Verizon y AT&T los imitaron. En consecuencia, los precios de los servicios móviles bajaron un 13% en 2016.

La baja de precios es positiva para el consumidor, pero terminó desangrando financieramente a los challengers, que en conjunto acumulan una deuda de US$ 60 mil millones. Esto genera dudas respecto de si podrán mantener su agresividad en precios y simultáneamente expandir sus redes. Más aún ante la inminencia de 5G que requerirá de fuertes inversiones en una tecnología que exige una mucho mayor capilaridad de antenas.

Así, la pregunta que deberá responder el regulador que tenga a su cargo la decisión de aprobar o rechazar esta fusión es si es preferible 4 competidores en el negocio móvil con 2 con tendencia a debilitarse o 3 competidores de fortaleza similar. Pero la cosa no es tan simple ni termina acá.

Durante el anuncio de la fusión, los CEO de ambas empresas hicieron hincapié en dos aspectos caros al humor social de los EE.UU. de estos días: ser líderes globales en 5G (un “Make America Great Again” de la tecnología) y generar más empleo en el país.

El factor 5G es central dentro de la estrategia de la fusión. Ambas empresas pueden aportar espectro complementario. T-Mobile tiene mucho en bandas bajas, que tienen la particularidad de asegurar cobertura y penetración en edificios. Sprint, por su parte, acumula en bandas altas, que permiten mayores anchos de banda. Combinando ambos espectros tendrán todas sus ventajas.

Por otra parte, la de 5G no debe ser vista únicamente como una tecnología móvil sino más bien como una plataforma híbrida fijo-móvil. Tiene capacidades similares a las de la fibra óptica en términos de ancho de banda y latencia, aunque, por utilizar frecuencias más altas que la actualmente en uso en la industria, requiere de una gran cantidad de antenas que a su vez demandan una importante capilaridad de redes cableadas para conectarlas. Por lo tanto, la tecnología 5G es también propicia para su uso fijo, inclusive como alternativa a la FTTH, con similares características, pero con menos costos para llegar hasta el domicilio del cliente ya que lo hace en forma inalámbrica. Este costo de ya no última milla sino de últimos metros es lo que experimentó Google cuando pretendió enseñarles a las telcos que podía llevar fibra al hogar a menores costos y terminó replanteando su estrategia porque los mismos eran más altos de los estimados. Tal es así que Google está replanteando la estrategia tecnológica para llegar a hogares a través de tecnologías inalámbricas de corto alcance y gran capacidad.

A esto se suma que durante el anuncio de la fusión se mencionó la intención de distribuir video por sus redes. Algo que no llama la atención luego de la adquisición de Layer3 TV por parte de T-Mobile a principios de este año, presentándolo como un servicio para cualquier tipo de conexión, fija o móvil.

Es quizás por esto que, durante el anuncio de fusión, se mencionó que la pretendida fusionada no participará de un mercado con 3 jugadores (el móvil) sino de uno con 7, 8 o más, en clara referencia que la idea es competir no sólo por los servicios móviles sino también por los fijos. Y esta es quizás la razón por la que prometen crear más empleos siendo que las fusiones generalmente los reducen por un tema de superposición de tareas. Resta ahora saber qué opinará el regulador. Difícil decisión en un mercado tan dinámico.

(*) Enrique Carrier: Analista de mercado especializado en Internet, informática y telecomunicaciones, con más de 20 años de experiencia en el sector tecnológico. Además, es el editor de “Comentarios”, el newsletter semanal y blog de Carrier y Asociados