Empleados tóxicos; cómo identificarlos y tratarlos

Muchos empleados que caen en la toxicidad suelen ser por políticas erróneas de la empresa o por decisiones equivocadas de los líderes de los grupos de trabajo

Así como las crisis y recesiones económicas pueden impactar drásticamente en una organización, la toxicidad es otro factor que se debe tomar muy en cuenta y controlar a tiempo. De hecho, se ha comprobado que con tan solo un empleado que tenga actitudes tóxicas puede provocar estragos en todo un grupo de trabajo e inclusive, en todo un departamento. Es por esta razón que en las organizaciones se debe identificar y tratar rápidamente estos casos a fin de mantener un entorno laboral positivo y saludable.

Empleados tóxicos, cómo identificarlos y tratarlos

¿Cómo se puede identificar casos de empleados tóxicos?


Si bien estas conductas suelen iniciarse de forma sutil y poco perceptible, hay varias señales que se presentan y deben ser atendidas lo más rápido posible:

  • Suelen resaltar lo negativo y se quejan frecuentemente - Una de las señales más comunes de cuando una persona cae en la toxicidad es que todo lo ve desde un ángulo negativo y no cesan de quejarse. Esto puede abarcar desde críticas constantes a los líderes del grupo hasta involucrar toda la empresa en general.
  • Son renuentes a colaborar - Otro de los signos característicos de una persona tóxica es su renuencia constante a trabajar en equipo, culpando a los demás de cualquier error y creándose, a la vez, una mentalidad de “Todos están contra mí”.
  • Crean chismes y rumores - Las personas tóxicas suelen inmiscuirse en asuntos o conversaciones que no les incumben y posteriormente, lo difunden pero agregando falsedades malintencionadas. Con ello se erosiona la confianza y termina irremediablemente dividiendo el grupo de trabajo
  • Hacen chistes con doble intención - Las bromas suelen ser muy habituales en los entornos laborales, pero hasta cierto límite. Las personas tóxicas habitualmente sobrepasan esos límites, pues sus “chistes” suelen menospreciar, o inclusive, intimidar a otras personas.
  • Desconfianza y desmotivación - La toxicidad en una persona también puede originarse cuando entra en una fase de desmotivación o desconfianza laboral. Los “síntomas” más comunes en ello suelen manifestarse cuando comienzan a incumplir plazos de forma constante, hacen trabajos de mala calidad o no se comprometen en las actividades realizadas.
  • Comportamiento disruptivo - Otra característica usual en las personas tóxicas es que suelen tener arrebatos constantes e irrespetan frecuentemente las reglas de trabajo.


¿Qué métodos eficaces se pueden aplicar ante estas situaciones?


Si bien muchas personas dirán que el despido de estas personas es la solución, lo cierto es que eso puede resultar ser muy contraproducente. En efecto, muchos empleados que caen en la toxicidad suelen ser por políticas erróneas de la empresa o por decisiones equivocadas de los líderes de los grupos de trabajo. Veamos entonces cómo manejar a un empleado tóxico empleando métodos eficaces para ello.

Recopilación de comentarios y encuestas a empleados


Recopilar comentarios de empleados y realizar encuestas a los empleados puede proporcionar información valiosa para identificar a los empleados tóxicos. Las encuestas anónimas pueden alentar a los empleados a compartir sus experiencias e inquietudes sin temor a represalias. Los comentarios de los compañeros de trabajo pueden arrojar luz sobre casos específicos de comportamiento tóxico, lo que permite a los gerentes abordar el problema con prontitud.
Además, las evaluaciones de desempeño periódicas y las discusiones individuales pueden proporcionar un clima favorable para que los empleados expresen sus inquietudes sobre el comportamiento tóxico en un entorno seguro y confidencial.

Comunicación Abierta y Transparente


Establecer canales de comunicación abiertos y transparentes es esencial para tratar la toxicidad laboral. Alentar a los empleados a expresar sus inquietudes y brindar un espacio para el debate constructivo, permite abordar el comportamiento tóxico con prontitud. Las reuniones periódicas de equipo, los talleres de resolución de conflictos y los buzones de sugerencias anónimos pueden facilitar la comunicación abierta.

Los gerentes también deben predicar con el ejemplo, creando un entorno en el que los empleados se sientan cómodos, expresando sus pensamientos e inquietudes sin temor a represalias.

Establecer expectativas y estándares claros


Para contrarrestar el comportamiento tóxico, es esencial establecer expectativas y estándares claros de comportamiento y desempeño. Definir claramente los valores, el código de conducta y las políticas de la organización ayuda a los empleados a comprender lo que se espera de ellos. Al establecer un tono positivo y hacer que todos sean responsables de cumplir con estos estándares, se puede desalentar el comportamiento tóxico.
Es vital revisar y reforzar periódicamente estas expectativas a través de sesiones de capacitación o discusiones en equipo. De esta manera se crea, además, una cultura de respeto y profesionalismo.

Crear una cultura de apoyo


Construir una cultura de apoyo es esencial para prevenir y abordar el comportamiento tóxico. Fomentar el trabajo en equipo, la colaboración y el reconocimiento de los logros promueve un ambiente de trabajo positivo. Los gerentes deben fomentar una cultura en la que los empleados se sientan valorados, respetados y apoyados. Esto se puede lograr mediante actividades periódicas de formación de equipos, programas de tutoría y oportunidades de crecimiento profesional, la cual es perfectamente gestionable mediante una base de datos empleados RRHH.

Al promover una cultura laboral positiva e inclusiva, las organizaciones pueden prevenir la aparición de comportamientos tóxicos y crear un entorno en el que los empleados tóxicos tengan menos probabilidades de prosperar.