La igualdad de género: un motor de la Innovación

Por María Moret, Medtronic VP South LATAM & Sales Services RLM Americas

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, es momento de reflexionar sobre la importancia de la igualdad de género, no solo como un imperativo ético sino también como un catalizador esencial de innovación y creación de valor en nuestras sociedades y economías.

A pesar de los argumentos morales y la evidencia empírica que demuestran la capacidad y competencia de las mujeres, las barreras persisten.

Es imposible ignorar el creciente cuerpo de investigaciones que vinculan directamente la diversidad de género en el ámbito laboral con un aumento significativo en la innovación y el rendimiento empresarial.

Estudios de renombre han arrojado luz sobre esta correlación, mostrando que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos no solo experimentan una mayor satisfacción laboral y compromiso organizacional, sino también un incremento notable en su capacidad para innovar y en sus resultados financieros. Por ejemplo, una investigación publicada por el Peterson Institute for International Economics revela que las empresas con al menos un 30% de mujeres en posiciones de liderazgo pueden incrementar sus márgenes netos en hasta un 6%.

La variedad de perspectivas que aporta la igualdad de género fomenta la creatividad y el pensamiento crítico, elementos indispensables para la innovación y la solución de problemas complejos.

A pesar de estos avances, las mujeres en los campos de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) enfrentan barreras significativas, desde estereotipos de género hasta la falta de modelos a seguir y políticas de apoyo insuficientes. La brecha de género en estos sectores no solo es un desperdicio de talento potencial, sino que también limita nuestra capacidad colectiva para abordar desafíos globales a través de la innovación.

Los datos de la UNESCO indican que, aunque las mujeres representan casi la mitad de la fuerza laboral global, solo ocupan el 28% de los puestos en la investigación científica, un desequilibrio que resalta la magnitud del trabajo que aún queda por hacer.

Según el Foro Económico Mundial, al ritmo actual, se necesitarán casi 100 años para cerrar esta brecha globalmente. Esta lentitud en el progreso no solo es injusta, sino también económicamente contraproducente, ya que limita severamente nuestra capacidad para crecer y prosperar.

En este Día Internacional de la Mujer, es esencial recordar y honrar a las abuelas, madres e hijas que, en su búsqueda de un lugar en el mundo, nos han allanado el camino. Su lucha y perseverancia han abierto oportunidades que antes eran inimaginables y nos han mostrado el inmenso valor de la igualdad de género. Sin embargo, su legado también nos recuerda la responsabilidad que compartimos para continuar este trabajo, asegurando que las generaciones futuras de mujeres en todos los campos puedan alcanzar su máximo potencial sin barreras.

La igualdad de género no es solo una cuestión de equidad social; es una estrategia inteligente para el futuro. Al invertir en políticas y prácticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos, estamos invirtiendo en un mundo más innovador, resiliente y próspero.

(*) María Moret: Medtronic VP South LATAM & Sales Services RLM Americas