El Plan Estratégico, devenido de los Foros de Competitividad organizados por el Ministerio de Economía y Producción, fue el fruto de nueve meses de trabajo entre 255 representantes de cámaras empresariales, el sector académico y diversos ministerios. A fines del año pasado se formaron nueve grupos de trabajo, en Capital Federal y otras regiones como Rosario, Córdoba, Tandil, Bahía Blanca, Neuquén y el Noroeste. De las discusiones generadas, surgió un conjunto de 30 medidas que están reseñadas en dicho plan.

Como explicó Lavagna en su discurso, estas medidas son: "La de software para sectores más dinámicos de la economía nacional, software y aplicaciones para áreas sociales claves, y software para aquellos sectores que son menos dinámicos, y en los cuales hay que producir un salto de competitividad importante. Además, por supuesto, promover la investigación en nichos tecnológicos, donde la Argentina puede alcanzar competitividad más o menos en el corto plazo, y promover agresivamente las exportaciones. De ese plan estratégico emerge a su vez, un plan concreto de acción, que está referido precisamente a esas medidas. El 50 por ciento de éstas ya se encuentran en ejecución, se espera alcanzar el nivel del 75 por ciento en poco tiempo más" (Leer el discurso completo acá).

El Senado de la Nación sancionó la ley de promoción del software el miércoles 18 de agosto por 46 votos a favor y sólo uno en contra. Pero esta historia no es reciente. Una de las personas que más trabajó para declarar al software una industria y lograr su promoción como tal fue Alberto Briozzo. En junio de 2002 era Diputado Nacional del bloque justicialista y como tal era el vicepresidente de la Comisión de Industria; junto a Jorge Cassino, quien en ese entonces era el presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), presentó un proyecto de ley para declarar al sector Software como Industria. Dos años después de esa presentación, Briozzo pasó a ser el promotor del Foro SSI (junto a Silvia Bidart y Gabriel Baum), y uno de los mentores del Plan Estratégico.

Expresaba Briozzo en junio de 2002: "La idea más general que tenemos es que la Argentina tiene que tener un patrón de especialización productiva. En esta economía tan dinámica, creemos que la Argentina no está condenada ni a vivir en crisis ni a no satisfacer las demandas. En este marco decidimos impulsar la elaboración de este proyecto de ley que, básicamente, plantea algunas exenciones fiscales e impositivas para promover al sector. Está planteado un horizonte de estabilidad fiscal a 10 años, la exención de ingresos brutos, desgravar lo que sea investigación y desarrollo de las empresas, y la constitución de un fondo fiduciario que tenga como objetivo muy concreto ayudar justamente a los trabajos de investigación y desarrollo del sector y promover a los nuevos emprendedores" (ver Declarar al software como industria, en www.resellerweb.com.ar).

Este plan supone la integración entre el sector público, privado y las universidades, es decir, existe interoperatividad entre sectores y dependencias gubernamentales. Como consecuencia directa de esta labor, el Ministerio de Trabajo ya tiene formación y capacitación sectorial para 450 nuevos empleos. "Empezó con un programa ligado a los call center e irá extendiéndose a otras áreas. Y finalmente dentro de este mecanismo de coordinar acciones del sector privado con diversos organismos del sector público, ustedes ven que estamos hablando de Ciencia y Tecnología, de Banco Nación, de Cancillería, de los municipios, de la subsecretaría Pyme, del Ministerio de Trabajo, está por último el del INTI, con un programa destinado a certificar la calidad de los productos de software junto con el IRAN como para hacer las certificaciones del ISO 14.000", indicó el ministro de economía de la nación.

Este Plan Estratégico no se trata solamente de promover exenciones fiscales (un 60 por ciento del impuesto a las ganancias). Desde el punto de vista de la demanda, está vigente la línea de crédito del Banco Nación; desde el punto de vista de la oferta, está el FONTAR, el programa PRE de la Subsecretaría Pyme, que financian adecuaciones, mejoras tecnológicas, certificación de calidad y demás. Con respecto a los recursos que se invertirán para este plan, el Ministerio de Economía maneja un costo fiscal neto de 12 millones de pesos. Luego Lavagna concluyó: "Gracias por su presencia, y no les quepa duda que en algún momento los vamos a convocar para hacer el seguimiento. Que nadie se duerma".