Hacia un código de ética para Internet: entretelones de una polémica
Por Leandro Piñeiro 22 de Enero de 2007Google, Microsoft, Vodafone y Yahoo! iniciaron gestiones con organizaciones defensoras de los derechos humanos y de libertad de prensa para labrar un código de ética para Internet. Este proyecto sucede a las recientes acusaciones que recibieron principalmente Microsoft, Yahoo ! y Google por brindar herramientas al gobierno chino para censurar contenidos. ¿Cuál es el trasfondo de esta estrategia?
El pasado viernes las compañías tecnológicas Google, Microsoft, Vodafone y Yahoo! anunciaron su intención de elaborar un código de ética que regule la actividad en Internet. De esta manera, se estaría combatiendo a la censura, protegiendo los derechos humanos y la libertad de expresión. La tarea sería llevada adelante en forma conjunta con organismos defensores de los derechos humanos y de la libertad de prensa como Harvard Law School, Business for Social Responsibility, Electronic Frontier Foundation, Human Rights Watch y Reporteros sin Fronteras.
Esta estrategia se enmarca dentro de una sucesión de acontecimientos significativos como la tendencia del gobierno chino a vigilar los contenidos legítimos de la Red y censurarlos, más el incremento de periodistas de Internet encarcelados en todo el mundo: 49 en total durante 2006 (vea el informe completo del Comité para la Protección de Periodistas aquí).
Un dato que resulta llamativo es que Microsoft, Google y Yahoo!, empresas que promueven la gestación del código de ética, fueron recientemente condenados por organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch por brindar servicios y herramientas tecnológicas a China para que pudiera censurar el contenido de Internet. A partir de filtros, se eliminaban los accesos a medios extranjeros como Times o la BBC. El país asiático es el segundo mayor por número de usuarios de Internet en el mundo con 111 millones, detrás de EE.UU y desde la llegada de su presidente Hu Jintao en 2003 sus libertades se han visto reducidas (ver nota).
En aquel momento, cada una de estas empresas comprometidas con el escándalo de la censura mantuvo un argumento diferente para explicar sus acciones, sin embargo todas dijeron actuar conformes a la ley china, sin especificar claramente a que ley se referían. Yahoo! fue la única empresa que adhirió al “Compromiso público para la auto-disciplina en la industria china de Internet” propuesto por la Sociedad China de Internet. Los lazos de Microsoft se relacionaban directamente con el poder: está asociada en China con la Shangai Alliance Investmen Ltd (SAIL), empresa liderada por Jiang Mianheng, hijo del anterior presidente chino, Jiang Zemin. (ver nota).
En relación a la cooperación con el gobierno chino, Vinton Cerf, Chief Internet Evangelist de Google, había manifestado al respecto: "Hemos concluido que queremos ofrecerle un máximo de informaciones a los chinos pese a que censuremos ciertos elementos, entre ellos los que el gobierno no quiere". Y para finalizar sentenció: "El espacio en el que operamos es muy competitivo. Si no ofrecemos lo que la gente demanda se van a otros lugares".
Tomando estos datos como antecedentes, cabría preguntarse cuál es el trasfondo de esta estrategia para lograr un código de ética para Internet. A priori, el proyecto encierra algo de contradicción, pues un código es un conjunto de normas y leyes que dicen lo que está permitido hacer y lo que no. Por otro lado, que la propuesta surja de empresas condenadas por ejercer métodos de censura suena más que nada a un intento de recomponer una penosa imagen que a jugarse por una propuesta altruista. En tercer lugar está el papel de las organizaciones no gubernamentales, que luchan por la libertad de expresión y por los derechos humanos, y que estarían involucradas en el proyecto (desde el sitio web oficial de los organismos aún no hay información al respecto).
Se tiene previsto presentar el código para fin de año. Habrá que ver cómo evoluciona el proyecto con el correr de los meses y si los usuarios de Internet, tan pocas veces consultados para este tipo de decisiones, podrán tener participación en la elaboración del mismo.