Un nuevo capítulo se sumó a la disputa en torno al proyecto Par@Educar
Por Sebastián Premici 20 de Septiembre de 2006Días antes de que el Ministerio de Educación presentase un anteproyecto para modificar la Ley de Educación Federal, los defensores del software libre y la empresa estatal Educ.ar tuvieron un entredicho por el lanzamiento de un concurso cuyo términos de licencias exigía a los participantes ceder sus derechos al Ministerio y a Microsoft. La situación ya fue modificada
Justo en tiempos en que el Ministerio de Educación está discutiendo un anteproyecto de Ley de Educación Nacional para modificar la famosa descentralización del sistema educativo, el EGB y el Polimodal, el portal Educ.ar dio un paso en falso al publicar las bases y condiciones de un concurso que tiene por objetivo el desarrollo de propuestas innovadoras para el aula, que incorporen las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las distintas áreas: Historia, Geografía, Literatura, Lengua, Matemática, Física, Química y Biología. El problema fue que en sus términos de licencias, los participantes debían ceder todos lo derechos al Ministerio y a Microsoft. La situación ya fue modificada.
¿Cuál fue el traspié? Para ello, un poco de historia. El proyecto Par@Educar fue lanzado en abril de 2006 por el Ministerio de Educación y la empresa Microsoft. Al momento de su presentación, Alejandro Piscitelli, gerente general de la compañía estatal Educ.ar, dijo que el proyecto era uno de los programas menos microsoftianos que haya existido en la Argentina, por el hecho de que se basaba netamente en software libre y cumplía con este concepto en todos sus aspectos.
"Es una especie de weblog del que todos los docentes pueden participar sumando ideas. Encierra el mismo concepto que Wikipedia. La idea es colaborar y contribuir en el desarrollo de la educación media por medio de este espacio de sociabilidad que significa Internet", dijo (ver aquí).
Luego de una semana ocurrida la presentación, la Free Software Foundation realizó en este medio su descargo sobre el proyecto presentado por el Ministerio y Microsoft. La plataforma de gestión de contenidos que se usa para el programa es la Movable Type y según Beatriz Busaniche, miembro del Consejo Ejecutivo de la FSF, “de acuerdo a sus términos de licencia, no es software libre”. Pero esto no es todo.
Si uno prestase atención a las condiciones de uso de los contenidos de Educ.ar, vería que está prohibido “reproducirlos o copiarlos, distribuirlos, permitir el acceso del público a través de cualquier modalidad de comunicación pública, transformarlos o modificarlos, a menos que se cuente con la autorización del titular de los correspondientes derechos o ello resulte legalmente permitido”.
Hace diez días, Educ.ar publicó las bases y condiciones de un concurso para desarrollar propuestas innovadoras en el aula. Según podía leerse en las Bases y Condiciones (originales) del llamado a concurso, se establecía lo siguiente:
"Los participantes convienen que, al enviar sus trabajos o proyectos, otorgan al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Educ.ar S.E. y Microsoft Argentina, Alianza por la Educación, conjunta o separadamente, una licencia gratuita y sin restricciones para el uso, publicación y/o distribución de los trabajos o proyectos enviados, que podrán ser modificados o alterados por los organizadores con vistas a potenciar el éxito de su implementación. Dicha licencia permanecerá vigente en tanto siga vigente la protección al derecho de autor, y tendrá validez en cualquier parte del mundo en relación con cualquier tipo de utilización por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Educ.ar S.E. y Alianza por la Educación, actuando de manera conjunta o separada". Es decir, una empresa privada podía arrogarse el derecho de uso del material presentado para su propio beneficio.
Esta suerte de desliz fue detectada por los defensores del software libre, quienes se comunicaron con Educ.ar para pedir explicaciones por lo que estaba sucediendo. Luego de idas y vueltas, las palabras Microsoft y Alianza para Educación fueron borradas de los términos de Licencia del concurso. Canal AR se comunicó vía email con Laura Serra, directora de Proyectos en Educ.ar:
- Atento al revuelo que se armó en relación al proyecto ParaEducar, sobre todo con el tema de la cesión de Licencias a Microsoft, ahora se ha modificado la situación. La pregunta es ¿qué pasó? ¿Por qué decidieron hacer este cambio, o mejor dicho, qué fue lo que incidió para que lo hagan? ¿Recibieron algún tipo de queja del Secretario de Educación, Juan Carlos Tedesco?-
- Las bases son amplias, y los trabajos quedan a disposición de quien los quiera usar, para eso se pide la cesión de licencias a los autores. Si sacar a Microsoft de la lista y dejar simplemente "todos lo pueden usar", es mejor recibido, bienvenido sea, lo hicimos. No recibí ninguna queja de Tedesco al respecto. Afortunadamente, tenemos mucha libertad de trabajo.
En tiempo donde la Educación está presente en la agenda política producto de las modificaciones que se están impulsando desde la cartera de Daniel Filmus, resulta interesante seguir de cerca las iniciativas educativas que tienen como protagonistas a los actores privados para evitar que "un bien público y un derecho personal y social, garantizado por el Estado nacional" –tal cual se define en los primeros artículos del anteproyecto presentado por el Ministro de Educación- se re signifique hacia un bien privado.