¿Qué pasó con el padrón oficial de teléfonos celulares?

A principios de agosto, trascendió que la presidenta Cristina Fernández estaba a punto de firmar un decreto para crear un padrón nacional de teléfonos celulares. De acuerdo a distintos medios, el objetivo del oficialismo sería controlar el tráfico de dispositivos, y así disminuir las posibilidades de que fueran usados para cualquier tipo de actividad ilegal. O, por lo menos, que no circulasen con la libertad de la que gozan hoy en día.

De acuerdo al diario Clarin, era cuestión de horas, o como máximo unos días, para que la mandataria diera su aprobación a la nueva norma, que estaba elaborando y discutiendo en detalle junto al jefe de Gabinete, Sergio Massa.

Pasaron las horas, días e incluso semanas, y a casi dos meses de que se conociera la noticia, no hubo ningún tipo de avance, o por lo menos no se supo nada más sobre el tema. En teoría, cada vez que una empresa vendiera un celular, se vería obligada a registrar los datos personales del comprador, que a su vez debería demostrar su identidad con un documento, verificado con el Registro Nacional de las Personas.

Como medida complementaria, el usuario tendría que registrar sus huellas digitales, que serían anexadas al aparato en el registro oficial.

Más allá de cómo podría llegar a ser el texto final, se trató de una propuesta interesante que podría ayudar no sólo a encontrar una solución al creciente uso de celulares en delitos comunes como robos o secuestros, sino que también podría ser de utilidad para agilizar las investigaciones en delitos de "guante blanco".

Sin embargo, desde presidencia y la Secretaría de Comunicaciones no pudieron confirmar a este medio que Cristina Fernández esté estudiando realmente la posibilidad de impulsar esta medida. Incluso, afirmaron que no tienen ningún tipo de notificación al respecto y que ni se habla de ese tema en los pasillos de Casa Rosada.