Hogares inteligentes: la IA está revolucionando los electrodomésticos con la hiperpersonalización

Escribe Claudio González, SVP, Head of Operations de intive

Los asistentes de voz como Siri y Alexa han ido automatizando tareas aisladas durante años, como encender y apagar luces, o abrir y cerrar persianas. Si bien la inteligencia artificial (IA) en el hogar no es un concepto nuevo, la diferencia es que ahora está alejándose de estas tareas binarias y predefinidas, hacia otras más complejas y personalizadas. Esto significa que la IA no sólo completa el mantenimiento rutinario en el hogar, sino que también apoya las elecciones de estilo de vida de los usuarios.

La era digital ha abierto innumerables posibilidades para la IA en el hogar. La tecnología puede ayudar a las personas a tomar decisiones, adaptar recomendaciones a las preferencias de los usuarios y facilitar un estilo de vida más ecológico. Y, a medida que la IA se comercializa, las barreras de acceso disminuyen, lo que significa que más grupos demográficos pueden utilizar la IA y aprovechar sus beneficios en su esfera doméstica.

La IA en el hogar ya no es un lujo. Puede llegar a ser un elemento básico de la vida moderna y personalizar procesos que son igualmente funcionales, creativos y sostenibles.

La IA hiperpersonalizada, alineada con los valores del usuario


A medida que avanza la IA, los productos y servicios más personalizados permiten a las personas hacer que sus hogares sean únicos y llevar a cabo acciones que reflejen lo que es importante para ellos. En particular, la seguridad, el estilo de vida y la eficiencia energética se ven impulsados por la IA.

La seguridad siempre es una prioridad. las personas quieren saber que el acceso a sus hogares está restringido y controlado. Los algoritmos de IA pueden verificar la identidad de un usuario utilizando biometría, como su voz, huella dactilar o incluso su forma de caminar, y autorizar de forma segura comandos para desbloquear puertas o activar alarmas.

En otros aspectos, la IA puede ser propicia para el bienestar y el estilo de vida. Por ejemplo, si una persona está cambiando a una dieta vegana, podría pedirle a un dispositivo de IA que recopile recetas veganas y luego personalice aún más la lista según el tiempo de cocción, el estilo de cocina y otras especificaciones. De hecho, las recetas generadas por IA fueron el segundo caso de uso más popular entre los adultos para productos relacionados con la IA. También existen dispositivos portátiles a los que las personas pueden mostrar alimentos a la cámara y hacer preguntas sobre su información nutricional y dietética.

En cuanto a la huella ambiental, la IA puede programar dispositivos para que sean más eficientes energéticamente. Por ejemplo, las lavadoras habilitadas para IA ajustan los tiempos de ciclo, la temperatura y el consumo de detergente según el peso y el material de la ropa. Los dispositivos inteligentes también pueden programar cuándo apagar electrónicos, además de calibrar la climatización o calefacción a configuraciones óptimas.

La gestión de los datos en los tiempos de la IA doméstica


La evolución de la IA traerá sin duda algunos desafíos, especialmente cuando la hiperpersonalización requiera datos del usuario. Esto plantea preguntas sobre dónde se almacenan los datos, quién es su propietario y quién puede acceder a ellos. Las personas desean los beneficios de la IA personalizada, pero no quieren comprometer su información personal.

La IA integrada al dispositivo podría ser una opción, manteniéndose los datos allí mismo, en lugar de transferirse a la nube. Como resultado, hay menos brechas para que actores maliciosos interfieran con los datos de las personas. En casos donde la IA integrada al dispositivo no es factible, se deben emplear métodos alternativos para garantizar la privacidad y seguridad de los datos. Los protocolos de cifrado robustos y las políticas estrictas de gestión de datos son críticos. Los enfoques híbridos, que combinan el procesamiento local con mejoras basadas en la nube, ayudan a mantener la conveniencia y funcionalidad de la IA en los electrodomésticos del hogar mientras se resguarda la privacidad y tranquilidad de los usuarios.

Otro problema planteado por los datos y la IA son los sesgos. Los modelos de IA que alimentan los electrodomésticos domésticos deben adaptarse a todos los usuarios con diversas necesidades. Pero si los datos para entrenar esos modelos no son representativos, existe el riesgo de que estos dispositivos amplifiquen los sesgos existentes y excluyan a algunos grupos demográficos. Los fabricantes deben garantizar un enfoque centrado en el ser humano para la IA: construir y probar productos con datos completos e inclusivos y monitorear y actualizar continuamente los modelos de IA para garantizar que los electrodomésticos sirvan a todos los usuarios por igual.

Hogares soñados, a la vuelta de la esquina


La IA jugará un papel cada vez más importante en la vida diaria, desarrollándose para ser aún más personalizada y conectada entre dispositivos.

Pronto, la IA creará nuevos tipos de experiencias en el hogar, brindando interacciones con dispositivos a través de lenguaje natural, gestos intuitivos e incluso las sutiles señales del lenguaje corporal subconsciente. La tecnología de detección alimentada por IA ya puede detectar gestos, ubicar a las personas en su hogar y monitorear señales vitales. Por ejemplo, esto se puede usar para crear experiencias inmersivas dirigiendo el audio directamente a la posición del oyente o mejorar la seguridad para personas mayores mediante sistemas inteligentes de detección de caídas.

Empiezan a surgir nuevos tipos de interfaces: la IA hará que los puntos de contacto sean más fluidos, realizará tareas cada vez más complejas y se adaptará a las preferencias personales, elecciones de estilo de vida y necesidades especiales de los usuarios. A medida que la IA generativa continúa madurando e integrándose en los electrodomésticos, los sistemas verdaderamente adaptables centrados en la empatía seguirán derribando barreras a favor de la accesibilidad.

La IA en hogares y cocinas contribuirá a reducir las emisiones de carbono. Un estudio demostró que la automatización del hogar ya puede ahorrar un 12.8% de las emisiones originales. A medida que la IA evoluciona, puede impulsar actividades domésticas más ecológicas en todo el mundo, sin interrumpir la experiencia del usuario.

Las ofertas de hiperpersonalización impulsadas por la IA realmente pueden hacer que una casa se sienta como un hogar. Sin embargo, es importante educar tanto a los creadores como a los usuarios sobre las capacidades y limitaciones de la IA, y cómo esta tecnología puede aplicarse de manera segura y exitosa en contextos reales. La IA doméstica -al igual que una casa- necesita mantenimiento y, al mismo tiempo, debe proteger a quienes la habitan.

(*) Claudio González: SVP, Head of Operations de intive