Uri Levine, creador de Waze, en Argentina: "Una startup es como enamorarse"

El emprendedor dio una conferencia en la ciudad y comparó el emprendimiento con el amor, las montañas rusas y un viaje por el desierto

"Enamórense del problema y no de la solución", era el mensaje estampado en la remera de Uri Levine, el creador de la app de tránsito Waze, que vino a Buenos Aires para hablar de lo que más sabe: hacer magia con un negocio.

Invitado por la embajada de Israel y el ministerio de modernización porteño, el empresario dio una conferencia en el Centro Cultural San Martín donde habló del amor al emprendimiento y de cómo generar innovación que impacte en la vida.



"El camino del emprendendurismo es como subirte a una montaña rusa. Si no te gustan los altibajos y los extremos, mejor no arranques", adelantó Levine al comienzo de su presentación según La Nación y agregó: "Y conseguir fondos es subirse a una montaña rusa en la oscuridad".

El noviazgo de emprender

Según el emprendedor, todos los proyectos nacen "del amor o del odio", y esta emoción define en gran parte el éxito del negocio. "Empezar una startup es como enamorarse. Si no estás cómodo hablando sobre ello, entonces todavía no estás listo", sentenció.

"Hay muchas ideas que te gustan, evaluás varias y elegís una: sabés que es la correcta. Mirás esa idea desde diferentes perspectivas, llegás a conocerla bien, no querés estar con otra idea. Cuando tenés la confianza suficiente, les contás a tus amigos, y es probable que te digan que esa idea nunca va a funcionar o que no es para vos. Pero vos estás enamorado: no escuchás a los demás, y eso es bueno, porque si los escucharas, entonces no empezarías el viaje".

Y eso fue justamente lo que ocurrió con Waze, la app de transporte que fue adquirida por Google en 2013 por 1000 millones de dólares y que –según Levine– nació por "odiar el tráfico". "Logramos que la gente ahorre entre 5 y 10 horas por mes con el tránsito. Y ese es un impacto enorme en sus vidas".

"Como en todo proyecto, al principio hay mucho entusiasmo, porque estás enamorado de tu idea, y lanzás el producto y puede suceder que no haya atracción. Este período [hasta que se logra la adopción del producto o servicio por parte de los consumidores] es muy largo: imagínense que intentan cruzar un desierto y caminan todo el día y sólo ven arena. Siempre pensarían que están en el mismo lugar, pero en realidad sí hay progreso, y eventualmente sí se puede cruzar".

Un viaje lleno de fracasos

Las comparaciones al mejor estilo gurú abundaron. Levine describió su camino como emprendedor como "un viaje de fracasos" y que "el objetivo del viaje es muy simple: estamos buscando un problema para resolver y para hacer de este mundo un lugar mejor".

Y detalló: "Siempre es conveniente hablar con la gente para entender su percepción del problema que nosotros vemos, porque en muchos casos estamos usando ejemplos equivocados. Recién en ese momento se puede construir la posible solución, porque si no, se corre el riesgo de quedarse con una solución que busca un problema".

Finalmente, el emprendedor aseguró que es mejor ser "suficientemente bueno" que perfecto, ya que de esa manera el proyecto puede adaptarse más rápidamente a los cambios dinámicos del mundo tecnológico.

"Construimos Waze para un asistente digital personal como la Palm, que hoy está desaparecido. Rápidamente pasamos a los smartphones, pero también es posible que en una década desaparezcan. Esto es el ritmo de la innovación: dentro de una década, cinco de las 10 empresas más grandes del mundo no existirán, pero la oportunidad es que podrán ser reemplazadas por alguien que fundó su emprendimiento hoy. Hay que hacer las cosas lo suficientemente rápido para poder moverte bien".


Más información: www.waze.com.