El testing a la cabeza del desarrollo IT

"Estamos convencidos que es fundamental que la industria tecnológica argentina continúe por este camino y profundice el reconocimiento de esta disciplina"

Por Facundo Navarro, Fernando Waisman, Manuel Marcatili, Celeste Humano y Josmer Delgado; integrantes del equipo de Testing de intive-FDV.

El testing es un área que creció exponencialmente en la última década: su participación global en 2016 aumentó un 13%, especialmente en los rubros de e-commerce y apps móviles (fuente: NelsonHall). A principios de 2016, en intive-FDV teníamos 3 testers y hoy, promediando 2017, somos 15: la cifra se quintuplicó en tan sólo un año. Lo mismo, afortunadamente, ocurre en otras empresas del sector a nivel local.

El rol de tester fue mutando y se adaptó a los cambios de paradigma que tenían las empresas que hace unos años tan sólo se dedicaban a producir más para vender más y descuidaban sus procesos. Hoy, el testing es el mejor aliado para mejorar la calidad, reducir errores, lograr clientes satisfechos y alcanzar más ventas.

Previo a esto, el testing era casi un gasto, el último orejón del tarro en la industria. Éramos sólo los auditores, los malos de la película.

Lo que sucedió en el medio fue que nuestros clientes/usuarios ya no aceptan más productos que no satisfagan sus necesidades/expectativas. La competencia en el rubro IT es muy grande. ¿Quién gana en esta carrera de triunfar o permanecer? Los que cumplen con el requisito fundamental: brindar calidad.

Las empresas/usuarios no pueden darse el lujo de pagar o consumir un producto/servicio que no les sirva. Ya no hay margen para hacer las cosas artesanalmente, y depender de los “héroes” en un proyecto de software no es una estrategia real. Así es como el rol de tester es cada vez más requerido en el universo IT.

Actualmente, estamos involucrados en todo el proceso de producción, de principio a fin: ya no somos la persona que chequea que un software esté bien o mal y punto. Podemos detectar errores apenas se está creando un producto, pudiendo así solucionarlo en menor tiempo. Metodologías ágiles y testing, en sintonía.

Lo que nos diferencia del resto de los miembros del equipo de desarrollo, y lo que nos vuelve cada vez más requeridos en esta industria, podría sintetizarse en: pensamiento abstracto, crítico y pragmático, junto a cierta capacidad para entender el negocio.

Esto se logra a través de un importante nivel de capacitación: exige que las organizaciones se encarguen de capacitar a sus profesionales para que estén preparados frente a las demandas del mercado.

Existen muchos casos concretos en los que esta capacitación está sucediendo: en intive-FDV, por ejemplo, contamos con una “Brigada de Testing”, un espacio para debatir y realizar un aprendizaje colectivo y constante sobre la disciplina; organizamos una “Escuela de Testing”, para capacitar a chicos que están entre 2° y 4° año de carreras afines a Ingeniería o Sistemas; y cumplimos un rol activo en el Proyecto Nahual, una iniciativa de inclusión digital para capacitar a jóvenes de pocos recursos económicos en el arte del testing y, de ese modo, brindarles nuevas oportunidades de inserción en el mercado laboral.

Estamos convencidos que es fundamental que la industria tecnológica argentina continúe por este camino y profundice el reconocimiento de esta disciplina, como una pieza vertebral y estratégica a la cabeza de todo proceso de desarrollo.