El moderno LED está cumpliendo nada menos que 50 años

A medio siglo de su descubrimiento en los laboratorios de GE, su inventor, Nick Holonyak reflexiona acerca de su impacto y desarrollo

Hoy hace cincuenta años, el científico de GE, Nick Holonyak, con 33 años de edad, inventó el primer diodo emisor de luz (Light-Emitting Diode, LED) de espectro visible, un dispositivo que sus compañeros de GE -en ese momento- apodaron como “el mágico”, porque su luz, a diferencia de los láseres infrarrojos, era visible al ojo humano.

Nick Holonyak, creador del LED, recuerda su hazaña.

Hoy, con 83 años de edad, en su laboratorio de la Universidad Estadounidense de Illinois, el inventor relató las fuerzas competitivas que en su momento lo impulsaron hacia ese descubrimiento en uno de los laboratorios de GE. “Pues si ellos pueden hacer un láser, yo puedo hacer uno que los supere a todos, porque yo ya hice esta aleación en el rojo… visible. Y entonces voy a poder ver qué está pasando. Mientras que ellos siguen con su infrarrojo”.

Cuando Holonyak se integró al equipo de GE en el año de 1957, un grupo de científicos e ingenieros de la empresa ya se abocaba a la exploración de aplicaciones de semiconductores y estaban construyendo lo que serían los precursores de los diodos modernos, llamados tiristores y rectificadores.

En todas partes

Cincuenta años después de la invención de Holonyak, nuevos LEDs más robustos y de larga duración se han integrado para fungir como fuente de luz en diversidad de aplicaciones, desde las mundanas hasta las necesarias para misiones críticas.

“Los LEDs están prácticamente en todas partes”, subraya Mary Beth Gotti, gerente del GE Lighting Institute.

“Sirven para iluminar las luces indicadoras de distintos dispositivos electrónicos, como botones de elevadores, letreros de salida, pantallas de teléfonos móviles, televisiones, computadoras, tabletas, letreros, pantallas en instalaciones deportivas, equipo quirúrgico microscópico, cruces de ferrocarril y pistas de aeropuertos. Asimismo, ahora están en aplicaciones masivas, como estacionamientos, carreteras, iluminación de acento, iluminación general y mucho más”, dice.

Empresas del calibre de Starbucks, Walmart, Target y la cadena de hoteles Marriott, todas creen en el poder de la invención de Holonyak. Entienden que las luces LED ofrecen valor, y no solamente mediante ahorros en el consumo energético. También es considerable el ahorro a nivel mantenimiento, ya que las luces LED duran mucho más tiempo que ninguna otra fuente de iluminación. El valor agregado de la tecnología LED no está limitado a las gigantes cadenas del retail que operan cientos de sucursales. También las cadenas de autoservicio regionales más pequeñas y otras cadenas de tiendas como Food City y Wawa, en los Estados Unidos, están aprovechando sus ventajas.

Holonyak recordó que él sentía que algo grande estaba por revelarse cuando el “foco mágico” iluminó por primera vez. El académico ha llamado al LED la “lámpara suprema” porque “la propia corriente es la luz”. Como resultado, un dispositivo LED tiene bajas pérdidas y alta eficiencia comparada con otras tecnologías.