Diputado chileno: "Microsoft nos violó y terminó en embarazo"
20 de Agosto de 2014Tras la anulación de su propuesta que promovía el uso de software libre en la administración pública, Vlado Mirosevic apuntó al gigante de Redmond
Esta semana, el diputado chileno por Arica Vlado Mirosevic, realizó fuertes declaraciones respecto al fracaso parlamentario de un proyecto que promovía el software libre en la administración pública, y apuntó a Microsoft.
Según el diputado por el Partido Liberal, el proyecto habría sido frustrado por supuestas gestiones del gigante tecnológico. El mismo promovía un ahorro en el costo de licencias e independencia tecnológica.
El proyecto de Mirosevic había sido aprobado por 64 votos a favor, 12 abstenciones y 1 voto en contra. Sin embargo, Microsoft defendió su posición en el congreso con un directivo y dos representantes de asociaciones de desarrolladores de software.
Al día siguiente, el único diputado que había votado en contra, Daniel Farcas del Partido por la Democracia, presentó un nuevo proyecto que invalidaba el de Mirosevic. El mismo se apoyaba en los argumentos del gigante de Redmond y defendía la "neutralidad tecnológica del Estado". El proyecto fue aprobado por el Congreso.
"Microsoft nos violó, y ha terminado en embarazo. El nuevo proyecto contempla exenciones tributarias para las empresas que contraten o suscriban servicios tecnológicos a través de Internet", dijo el diputado en una entrevista con El Mercurio.
"Es un beneficio tributario a las empresas para que usen software patentado. Fomenta comprarlo y el Estado, en vez de ahorrar, termina subvencionándolo", agregó.
El diputado destacó que no estaba en contra de que el Estado contrate a Microsoft u otros servicios de licencia, sino que buscaba quebrar una tendencia en la cultura del Estado de contratar el software "porque es el que está más a la mano".
"Lo que queríamos era un proyecto que ahorraba millones de pesos al Estado. Pero como a una empresa en particular no le convenía, utilizó el lobby para poder echarlo abajo", agregó el diputado.
"Me sentí muy mal; pensé que por mi culpa, por mi proyecto, activé un lobby que terminó en eso. Era lo único específico en un protocolo muy general. Quedé abatido. Somos la Corea del Norte del capitalismo y eso se nos olvida", concluyó.