Por Felipe Stutz, Director de desarrollo de negocios y soluciones de conectividad, Orange Business Services para América Latina

La adopción de servicios en la nube tales como las aplicaciones SaaS (software como servicio) e IaaS (infraestructura como servicio), realizada con el objetivo de obtener mayor agilidad y reducir los costos de las empresas, está obligando a los CIOs a generar nuevas estrategias de comunicación y soluciones de conectividad. En este sentido, una de sus prioridades es la de garantizar que la infraestructura de comunicaciones esté preparada para permitir el acceso de sus usuarios a estos servicios con rapidez, seguridad y desde cualquier lugar.

Según datos de Gartner, el cambio del patrón de tráfico corporativo al adoptar servicios en la nube va a generar, además de un mayor consumo de contenido en Internet y tráfico de video, un crecimiento medio de un 28% anual en la demanda de mayor capacidad en las redes corporativas para 2017. Además del mayor consumo de red, existen cuestiones relacionadas a la seguridad, el control del consumo de la capacidad de red y la integración de Internet con la red privada, que es preciso considerar.

En este contexto, el ejecutivo de TI debe adoptar estrategias para garantizar que la decisión de migrar determinados servicios hacia la nube se ejecute de forma exitosa. Para hacerlo, debe tener en cuenta lo siguiente:

• Integración de la red privada, Internet y la nube en una red híbrida: Es posible combinar lo mejor de Internet –su costo, por ejemplo– y lo mejor de una red privada –seguridad, calidad y confiabilidad de servicio–, con el propósito de responder a distintas demandas corporativas. En la actualidad, por ejemplo, es posible utilizar Internet como un desvío provisorio para algunos escritorios que utilizan una determinada solución de conectividad, en tanto que otros pueden emplearla únicamente como medio de acceso. El criterio que guíe esta decisión dependerá de los requerimientos de la empresa en lo que hace la disponibilidad y desempeño de servicios, más allá del presupuesto disponible.
• Prever y planificar el cambio del tipo de tráfico y consumo de red: Resulta fundamental identificar de qué manera habrá de impactar sobre la utilización de la red la adopción de servicios que estén fuera de la red corporativa. Las preguntas a considerar son las siguientes: ¿es necesario redimensionar las salidas a Internet? ¿Es posible tener una conectividad segura y confiable en los servicios de nube? Resulta imperioso evaluar seriamente estos aspectos para poder definir la estrategia de conectividad con los servicios de nube por medio de Internet, de una red privada –que brinda más confianza y seguridad– o de ambas.
• Control y visibilidad del uso de las aplicaciones: El crecimiento del tráfico de Internet dentro de la red corporativa, que a su vez comprende el tráfico estrictamente corporativo y el tráfico personal de sus colaboradores (cada vez más común y aceptado dentro del ámbito laboral) vuelve necesaria la adopción de mecanismos de control y priorización de uso de los recursos de red con el fin de garantizar que el acceso a los servicios críticos para el desarrollo empresarial tenga el desempeño deseado, controlando el uso de la infraestructura. De no adoptar una solución de regulación de la red, el desempeño de las aplicaciones y la demanda de una capacidad cada vez mayor pueden resultar imprevisibles.
• Seguridad y control del contenido: La seguridad es una cuestión crucial en Internet, por lo que el proyecto de migración de servicios hacia la nube debe ir de la mano de una estrategia de seguridad. Es posible integrar Internet y servicios en la nube con la red corporativa sin que esto demande mayores inversiones en activos de seguridad, con un modelo de seguridad que tome en cuenta servicios de firewall y filtros de contenido. De no contar con este modelo de seguridad flexible para la nube, que puede ser mucho más minucioso, la agilidad que se procura ganar con la adopción de servicios de nube puede llegar a verse limitada por la necesidad de invertir y administrar activos de seguridad para la integración de la red corporativa con Internet.

Estos son algunos de los aspectos a considerar a la hora de migrar hacia la nube. Una definición precisa de la estrategia de red y conectividad le dará al administrador de TI un fundamento que posibilite la implementación de este modelo de servicios con la seguridad, el control y el desempeño que exige su negocio.