Artículo publicado en el Blog de Cisco Latinoamérica

Los espacios de trabajo han sufrido una transformación dramática en los últimos años debido a tres grandes factores:

• La tecnología ofrece nuevas y mejores herramientas que podemos usar para trabajar.
• Las nuevas generaciones se están incorporando a la fuerza laboral, con habilidades y expectativas totalmente diferentes.
• La naturaleza del trabajo es cada vez más móvil, digital y colaborativa.

La convergencia de todos estos factores ha creado una oportunidad única para las organizaciones de dejar atrás la forma tradicional de trabajar y empezar a innovar para ofrecer una mejor experiencia de trabajo.

Transformar el espacio de trabajo implica mucho más que cambiar muebles, bajar las paredes de los cubículos o pintar las paredes en colores relajantes. El espacio de trabajo es realmente una estrategia de cara a la fuerza laboral que amarra el diseño de los espacios de trabajo físicos o virtuales, con la tecnología y con las políticas necesarias para que todo esto funcione. No hay que perder de vista que el espacio de trabajo tiene un impacto de índole emocional en cada empleado, con un peso cercano al 25% de su satisfacción general y afectando directamente su desempeño; no se debe minimizar su valor, al contrario se trata de un elemento clave para mejorar su involucramiento y motivación.

No mucho tiempo atrás, “ir al trabajo” significaba exactamente la acción de desplazarse a un lugar específico. Esto ha cambiado; el trabajo se refiere hoy a la “actividad” mas no al “lugar” dónde se realiza y para quienes trabajan aún en ambientes tradicionales de oficina, la naturaleza misma del trabajo ha cambiado al tener que colaborar con personas que se encuentran en otro edificio, en otra ciudad e incluso, en otra zona horaria.

Enfocarse en la colaboración de los empleados significa nivelar la experiencia, crear una experiencia que sea igual para todos sin importar donde estén o que dispositivo estén usando y ofrecer la flexibilidad para que los empleados se enfoque en “hacer” el trabajo y no en “llegar” al trabajo.



La consecuencia que se deriva de todo esto es inmediata: no todos los empleados están al mismo tiempo en el mismo lugar y se puede trabajar en espacios más reducidos. Esto implica menos costos de mantenimiento, menos costos de energía, menos costos en cableado y telefonía, menos costos en muebles, entre otros.

Y la lista no termina; los beneficios son múltiples. Más allá de la reducción en costos ya mencionada, se pueden obtener ventajas organizacionales y operativas a partir de la evolución del espacio de trabajo:

• Incremento en la flexibilidad y con ello en la velocidad de adaptación a las necesidades del negocio.
• Incremento en el compromiso de los empleados, que al sentirse más satisfechos, mejoran la calidad de su trabajo y por ende su productividad.
• Atracción y retención de talento de las nuevas generaciones, con base en un ambiente de trabajo flexible y moderno
• Fomento de una cultura de innovación y colaboración, con el uso de herramientas que conecten los espacios de trabajo físicos y virtuales
• Contribución al cuidado del medio ambiente, al reducir el consumo de energía usando espacios de trabajo más reducidos y eficientes.

Para permanecer competitivas en la era digital, las organizaciones, a través de un trabajo conjunto entre las áreas de recursos humanos, tecnología y real estate, deben transformar los espacios de trabajo para que dejen de ser centros de costos estáticos y se conviertan en espacios móviles, flexibles y colaborativos. El camino no es fácil; miles de obstáculos organizacionales, tecnológicos y culturales podrán descarrilar los esfuerzos, pero quienes logren ser exitosos, llevarán a su organización a la era de la eficiencia, la innovación y la rentabilidad.

Cisco cuenta con un portafolio de soluciones innovadoras que le da a las organizaciones la posibilidad de ofrecer espacios de trabajo físicos y virtuales, específicamente diseñados para afrontar el reto de nuevos y diversos estilos de trabajo, atender las necesidades de una fuerza laboral multi-generacional y reducir costos de manera importante.

(*) Maria del Pilar Fernandez: Marketing Manager en Cisco