De mis charlas con los clientes o con referentes del mercado, noto que los líderes de IT se están viendo envueltos en una encrucijada. Atrás quedaron esas épocas donde pertenecían a un área aislada, cuyo foco principal era solucionar los problemas que surgían vinculados con la tecnología. Hoy ese rol está mutando y se convierten en habilitadores de negocios, desempeñándose más cerca del CEO y las líneas gerenciales.

¿Qué implica este cambio? Significa que IT debe seguir trabajando transversalmente con las demás divisiones, pero no desde un punto de vista de “apagar incendios”; sino para entender sus procesos, sus estrategias, y ver cómo la tecnología puede optimizarlos y habilitar nuevas funcionalidades.

En efecto, en varias reuniones que mantuve con estos ejecutivos, su acercamiento surgió de una charla con el equipo de ventas, quienes plantearon la necesidad de poder concretar negocios fuera de los límites de la organización, donde los vendedores son más productivos.

En paralelo, ciertas preocupaciones que antes eran específicas del área de IT, hoy se hacen presentes en el directorio, ya que la transformación digital atraviesa a toda la compañía de una forma transversal a todas las áreas. Es el caso por ejemplo, del creciente interés en mantener la seguridad, que ha evolucionado de un desafío técnico a un tema mucho más amplio. Esto tiene sentido, si pensamos en la gravedad de los riesgos que conlleva, como la exposición de la información confidencial, el daño a la reputación de la empresa, y el más importante, los estragos en los resultados financieros.

En todos estos escenarios ronda un tema central: la tecnología. El CIO debe contar con los recursos que le permitan afrontar con éxito este rol, y poder dar respuesta a estas demandas cada vez más complejas. En este sentido, la tecnología, usada correctamente, se convierte en una herramienta para achicar el gap de productividad de las organizaciones, habilitando las acciones y los negocios que sean necesarios para generar mejores resultados.

Para eso, existen soluciones que pueden ayudar a los ejecutivos de IT a brindar una buena experiencia de usuario en un espacio de trabajo digital seguro, unificando el acceso y la administración de aplicaciones y documentos móviles, SaaS, web y Windows, y consolidando el control y los flujos de trabajo sin importar desde el dispositivo del que se conecten los empleados, o incluso si lo hacen mediante una nube privada, pública o híbrida, lo que les da mayor libertad de trabajar desde el sitio que deseen o necesiten. Es el caso por ejemplo de Citrix Secure Workspace.

En conclusión, los CIOs tienen un gran desafío por delante, con el potencial de convertirse en un actor clave dentro de las organizaciones, para habilitar nuevos negocios y mejorar los procesos, con la atención siempre puesta en la seguridad. Las tecnologías disponibles hoy en día pueden ayudarlos a cumplir esos requisitos, y ser una herramienta clave para afrontar con éxito este rol, haciendo que todas las áreas de la organización se puedan beneficiar al máximo de la transformación digital.

(*) María Celeste Garros: Directora Regional de Ventas de Citrix para SOLA