El impacto del desarrollo sostenible y la Economía Digital
11 de Enero de 2018La opinión de Tania Cosentino, Presidenta de Schneider Electric América del Sur
¿Qué es el Desarrollo Sostenible? ¿Y por qué ser un Pionero ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) demanda tanto trabajo?
Tres tendencias van a moldear la transformación para la economía del futuro – La Economía Digital: Descarbonización, Descentralización y Digitalización. Con estas tendencias, el consumo de energía va a crecer 50% en los próximos 40 años. Al mismo tiempo, nosotros tenemos que dividir por 2 las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) si queremos mantener el aumento de la temperatura global bajo de dos grados y gestionar la solución de las ciudades a un nivel aceptable. Entonces, para hacer eso, tenemos que reducir nuestra intensidad de carbono y triplicar nuestra eficiencia.
Eso posiciona a la plataforma EcoStruxure de Schneider Electric en el centro de esta transformación. La Eficiencia energética y la automatización desempeñan un papel fundamental, mientras que integran toda la Cadena de Valor Energético, podemos hacer la energía segura, confiable, efectiva y sostenible.
Con más de 400 millones de habitantes y un crecimiento proyectado de 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018 de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sudamérica es una región en desarrollo con un gran potencial de crecimiento. Sin embargo, teniendo en cuenta el estado del medio ambiente y la urgencia en aplicar prácticas sostenibles globalmente para preservar nuestro planeta para las generaciones futuras, el progreso económico de la región –si se lleva a cabo con toda su fuerza– puede transformarse en una gran amenaza.
En este momento, es esencial que las empresas, los gobiernos y la población tengan la sostenibilidad en sus agendas y rutinas. Y pensar en sostenibilidad va mucho más allá del bienestar, de plantar árboles o de la inmediata compensación de daños hechos por cada negocio. Esto pasa por la transformación de sus propios modelos. Por la transformación del negocio en sí.
La inversión para desmontar el modelo de negocios existente hoy es esencial, a fin de desarrollar un mundo mejor – que considere el medio ambiente y el desarrollo consciente en las esferas económicas y sociales; esto es urgente. Datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ya mostraron que la destrucción de la naturaleza causa pérdidas de hasta US$ 4.500 millones de dólares. Por otro lado, otros datos de las Naciones Unidas apuntan que las empresas que se enfocan en innovación, y que al mismo tiempo respetan el medio ambiente, crecen a una tasa anual de un 15%, mientras sus pares – no-sostenibles – se mantienen estancados.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus 169 metas definidas por el Pacto Global de la ONU, actúan como una guía para que las empresas entiendan la urgencia en desarrollar un negocio sostenible y el impacto que esas acciones – o la ausencia de ellas – puede tener en el corto, medio y largo plazos.
2.300 millones de personas tienen acceso precario a la energía, y la escasez de agua afecta más de un 40% de la población. Dentro de este contexto, es esencial unir la práctica del desarrollo sostenible con la inserción de la base de la pirámide en la economía.
Dicho esto, Schneider Electric está trabajando duro en 12 de los 17 ODS, de los cuales yo destacaría cuatro:
Acceso a la Energía – ODS7. Fuera de las grandes capitales y de los grandes centros urbanos, 1.100 millones de personas aún viven sin acceso a energía, lo que afecta el desarrollo económico y social de las personas en esas áreas. Esta relación es clara cuando se ve que sociedades con mejor consumo de energía (que sucede a través de su uso consciente) tienen IDH (Índice de Desarrollo Humano) mayor.
El suministro constante de energía permite la aceleración de las actividades económicas y, por consecuencia, la inserción de más personas en el mercado laboral. Por ejemplo, en el área rural, la energía eléctrica permite acelerar procesos y contribuye con el crecimiento gradual de la producción. O, en un pequeño pueblo, la energía permite a un establecimiento comercial, como una tienda o un restaurante, mantener sus productos refrigerados, aumentando su durabilidad y valorando las inversiones. Todo esto sin dejar de mencionar que la oferta de energía es vital para el acceso a la salud, educación y seguridad.
Acción Climática – ODS 13 y Consumo y Producción Responsables – ODS12. Lo que es bueno para el clima es bueno para la economía: la demanda global por inversiones de infraestructura en transporte, energía, agua y desarrollo urbano se estima en cerca de 6.000 billones de dólares americanos anuales en los próximos 15 años, mientras 270 mil millones de dólares americanos por año serían suficientes para desarrollar infraestructuras bajas en carbono.
La falta de consecuencia es un mal negocio.
Schneider Electric ha introducido las Metas basadas en la Ciencia (SBT, Science Based Targets por su sigla en inglés) para ayudar a las empresas, así como a su propio negocio, a capitalizar oportunidades en el nuevo escenario energético. EcoStruxure™ es la mejor respuesta para ayudar nuestros clientes a consumir menos energía, ser más efectivos en el uso de diferentes recursos y tener menores emisiones de carbono.
Igualdad de Géneros – ODS5. El cuarto punto es la inclusión de manera más efectiva de las mujeres en el mercado laboral. Hoy, las mujeres, por factores culturales, aún son menos valoradas en el mercado laboral que los hombres. De acuerdo con el Reporte Gender Gap 2017, divulgado el 2 de noviembre por el Fórum Económico Mundial, tomará casi 100 años para reducir la diferencia de salarios y 217 años para alcanzar la igualdad en el local de trabajo.
Y esta diferencia tiene un impacto económico medible. Un análisis hecho por el Instituto Global McKinsey (MGI, por la sigla en inglés) en 95 países, sugiere que US$ 28 mil millones de dólares se añadirían a la economía global hasta 2025 si todos los países alcanzasen igualdad económica entre hombres y mujeres.
Con todo eso, es imposible pensar – y practicar – sostenibilidad sin tener en cuenta la inclusión social. Y, más allá del rol de los gobiernos, las empresas necesitan entender que desempeñan una papel importante en esta transformación tan urgente. Repito, inconsistencia y falta de consciencia no son buenos negocios. Los números muestran que el medio ambiente y la sociedad reaccionan.
Y, finalmente, no hay forma de imaginar o liderar un negocio exitoso sin considerar la solución real que este ofrece a las cuestiones emergentes del mundo actual y cuál es su impacto hoy y en el futuro. En este sentido, la pregunta se mantiene:
¿Qué está haciendo su empresa para transformar el desarrollo en algo sostenible?
(*) Tania Cosentino: Presidenta de Schneider Electric América del Sur