El poder de decisión
4 de Septiembre de 2018La opinión de Nicolás Bonanno, Software Developer & Sales Manager en Eryx
Muy seguido leo acerca de los millennials y sobre los beneficios que buscan en las empresas hoy en día. Según todos estos informes, buscan flexibilidad laboral, desafíos, equilibrio entre su vida personal y laboral, etc.
No obstante, pienso que todos estos beneficios son cosas muy básicas que sólo hacen que las personas vengan a la empresa, pero no que realmente perduren. Luego de haber leído el genial libro Reinventing Organizations, me di cuenta de que de fondo hay algo mucho más importante que todo trabajador, y principalmente las nuevas generaciones, van a buscar.
De lo que hablo no es ni más ni menos que del poder de decisión. Muchas de las grandes empresas que pueden dar estos beneficios que mencionan los artículos carecen de este factor determinante para la vida laboral de una persona. El poder de decisión es fundamental, ya que nos da la posibilidad de influir en la organización de la que queremos formar parte y además genera un compromiso hacia la misma.
Algunas empresas un poco más modernas escuchan a los empleados, pero en el fondo toman las decisiones que ellos piensan que son mejores; los empleados terminan sin poder influir realmente en su entorno de trabajo.
Afortunadamente, las nuevas organizaciones horizontales surgen a partir de esa necesidad, aplanando la jerarquía y dándole voz y voto a todos los empleados. De esta manera cada persona no sólo se siente más valiosa, sino que aprende a formar un criterio de decisión y hacerse responsable por los resultados de sus acciones.
Pero no es tan sencillo que todos voten y formen parte de estos procesos. En nuestra organización tenemos muchos mecanismos que fuimos perfeccionando para que todos puedan participar y votar. Esto puede sonar muy lento y tedioso, pero el voto del 100% de los miembros rara vez es necesario. La decisiones más triviales se toman por mecanismos más ágiles y transparentes.
En esta nueva economía del conocimiento vamos a ver cada vez más profesionales que cuestionen las decisiones y que quieran tener influencia en ese entorno donde pasan 8 horas al día y apuestan su futuro. Espero que al terminar este artículo, el lector se plantee dos preguntas importantes: ¿Tengo poder de decisión en mi trabajo? ¿Influyó realmente en la empresa que formo parte?
(*) Nicolás Bonanno: Software Developer & Sales Manager en Eryx