La forma de compartir conocimiento está cambiando y las organizaciones se encuentran en un proceso creciente de transformación digital, que impacta transversalmente a todos los ámbitos de una empresa.

La clave reside en el compromiso que cada compañía tiene con el desarrollo de su potencial humano, incorporando tecnología de avanzada para fortalecer el crecimiento corporativo, cumplir metas y objetivos, y responder a las demandas del mercado.

El factor más rentable de los procesos productivos, ya no reside en infraestructuras edilicias o maquinaria, sino en el valor diferencial que aporta el componente humano.

Las empresas que creen en su gente y que están convencidas en desarrollar su potencial, a través de la transformación digital, son las que asumirán exitosamente los cambios que plantea la cuarta revolución industrial, tanto a nivel productivo, como en términos de logística, comercialización y atención al cliente.

En el ámbito profesional la transformación digital de los equipos de trabajo permitirá que los colaboradores de una empresa sean capaces de reciclarse, frente al surgimiento de nuevas actividades laborales y la desaparición de otras, y gestionar su propia empleabilidad. Lo cual tiene un impacto altamente positivo en las organizaciones, reduciendo índices de rotación y conflictividad laboral.

Gestionar y desarrollar adecuadamente el capital humano es vital para todas las empresas industriales y de servicios, teniendo en consideración que el crecimiento de las personas es el progreso de las organizaciones en las que se desempeñan.

Es por ello que el despliegue e implementación de experiencias de capacitación 100% inmersivas, está incrementándose rápidamente entre las compañías decididas a gestionar exitosamente el cambio, para poder adecuarse a los nuevos requerimientos del mercado, manteniendo sus niveles de competitividad.

Con este objetivo, quienes tenemos un compromiso con la innovación y el despliegue de soluciones tecnológicas que potencien el desarrollo humano, sabemos que hoy es imprescindible que una estrategia de capacitación integre tecnología de realidad virtual a las plataformas que gestionan la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias, entre los recursos humanos de una organización.

De igual modo, es central que estas estrategias formativas contemplen la implementación de plataformas que incorporen funcionalidades avanzadas de gamificación, módulos de monitoreo y analítica profunda, y capacidades de personalización e integración con otros software.

Asimismo, que cuenten con una aplicación móvil que permita seguir los cursos, interactuar en clase, comunicarse en tiempo real y acceder a la plataforma a través de múltiples dispositivos móviles, desde los lugares más remotos del mundo.

Conscientes de los desafíos que se deben asumir frente a un contexto exigente y complejo, luego de haber liderado la incorporación exitosa del modelo de live learning en empresas de toda América Latina, somos la primera empresa que integró realidad virtual al e-learning y live learning, a nivel regional, a través de Wormhole Campus.

Sin embargo, la incorporación de tecnologías innovadoras no es suficiente para concretar un proyecto de desarrollo humano corporativo exitoso.

En efecto, un componente vital que no puede faltar en esta ecuación, es el valor diferencial que aporta el know how sobre cómo la gente aprende, y de qué manera se integran y adaptan eficazmente las tecnologías de primer nivel a las realidades latinoamericanas (para poder ser utilizadas con muy poco ancho de banda).

También, contar con equipos de especialistas que acompañen a cada organización -desde el primer día- en la conceptualización, creación, capacitación y monitoreo de sus proyectos.

Por último, tener en cuenta que hay características que no pueden faltar en proyectos de desarrollo humano en empresas:

• Lograr e incrementar el engagement de los participantes
• Optimizar y reducir los tiempos de entrenamiento
• Potenciar la experiencia para lograr elevados niveles de adquisición de habilidades y conocimientos, con impacto directo en los resultados de negocio.

Siempre entendiendo que el crecimiento de las empresas a través de su gente, debe tener foco en los objetivos de negocio de cada organización.

Como reflexión final, vale destacar que asumir la transformación digital, implica crear y expandir una cultura del desarrollo humano en las empresas, que les brinde la plasticidad y fortaleza necesaria para adaptarse a un mercado cambiante y competitivo.

(*) Maxi Menasches: Chief Revenue Officer (CRO) y Co-Fundador de Wormhole