Ren Zhengfei, fundador de Huawei, rompió el silencio

En el marco de una reunión informativa dada en el campus de Huawei en la ciudad china de Shenzen, Ren Zhengfei, el billonario fundador de la empresa, afirmó: "amo a mi país, apoyo al Partido Comunista, pero no haré nada para perjudicar al mundo".

La declaración tuvo lugar en medio de una oleada de acusaciones de espionaje contra la empresa: "No veo una conexión necesaria entre mi credo personal y los negocios de Huawei".

Inmersa en una crisis, la compañía está acusada por los servicios de inteligencia occidentales, quienes alegan que su estructura telecomunicacional es utilizada por el gobierno chino para la adquisición ilegal de información.

La semana pasada un ejecutivo de ventas de la empresa fue arrestado en Polonia con el cargo de llevar adelante prácticas de espionaje. Si bien la empresa lo echó inmediatamente, la cosa no terminó allí: Meng Whanzhou, directora financiera e hija mayor de Ren Zhengfei, está enfrentando una posible extraditación de los Estados Unidos a Canadá por presuntos fraudes.

Ren dice que va esperar a ver si Donald Trump, quien hizo de la relación bilateral con China uno de los ejes de su presidencia, interviene en la situación de Meng, minimizando, además, la influencia negativa que el caso pueda traer entre la compañía y los vínculos entre el gigante asiático y los norteameircanos.

Ren se refirió a Trump como "un gran presidente", y destacó que su política de atreverse a realizar recortes impositivos beneficiarán el negocio. "Pero hay que tratar bien a las compañías y a los países para que estos tengan ganas de invertir en los Estados Unidos y el gobierno pueda así recaudar impuestos". A su vez, sentenció que la compañía, que es la mayor manufacturera de equipamientos de comunicación del mundo, y la segunda mayor fabricante de smartphones, es apenas "una semilla de sésamo" atrapada entre dos naciones.