El nuevo organigrama

Enrique Carrier escribe sobre cómo va quedando estructurado el sector de las TICs en el Gobierno

Artículo publicado en Comentarios.info

Dibujado el organigrama del sector en el Estado, lo que está llevando más tiempo del esperado es el nombramiento de los distintos funcionarios. Esto responde a temas técnico-administrativos así como políticos.

Desde el punto de vista administrativo, el rediseño del organigrama estatal no es algo que sea válido con el mero dibujo, sino que debe ser acompañado por distintos instrumentos para darle legalidad. Es la razón por la cual hay varios funcionarios actuando de facto, pero no aún de derecho. Esto a su vez los limita a la hora de tomar decisiones o acceder a cierto tipo de información. Adicionalmente, que el gobierno actual esté conformado por una coalición de hecho entre peronismo y kirchnerismo hace que cada nombramiento sea parte de un juego de equilibrio de poder. Dicen los que están al interior del organigrama estatal que cada nombramiento pasa por la aprobación directa del presidente.

Por lo pronto, el área de TIC bajó un peldaño, pasando de ser Secretaría a Subsecretaría, a cargo de Martín Olmos, dependiendo de la Secretaría de Innovación Pública, a cargo de Micaela Sánchez Malcom. Olmos no tiene experiencia previa en el sector, con formación en ciencia política, políticas públicas y una especialización en ciencia de datos. Por su parte, Sánchez Malcom tiene formación en comunicación social pero trabajó con temas de tecnología e innovación en la ciudad de Buenos Aires.

Por el lado del Enacom, todavía no hay nombramientos oficiales. De hecho, bajo el rubro “Autoridades” del sitio del ente, sólo se obtiene una página de error. Un indicador de que al menos se borraron los nombres de las autoridades anteriores y que se espera la oficialización de las nuevas para actualizar la información.

Por supuesto que en la industria no fue muy bien recibido el hecho de que el sector TIC haya sufrido una degradación de Secretaría a Subsecretaría ya que esa mayor distancia del nivel presidencial es visto como un indicador de la importancia asignada.

Un dato importante que considerar será cuando se haya oficializado los nombres para el Enacom. Los que suenan extraoficialmente provienen más del mundo de los medios que de la tecnología, lo que no sería muy auspicioso en un área tan técnica, a diferencia de los medios y contenidos, que tienen mucho más de negociación política. Una diferencia que puede llevar a plantear si realmente es lo mejor tener un regulador convergente que intervenga tanto en temas técnicos (como los de las telecomunicaciones) así como en los temas políticos (de los medios). Dos áreas para las que no abundan muchos perfiles que manejen ambos temas con solvencia (algo que pudo comprobarse en la gestión anterior).

Por lo pronto habrá que tener paciencia y esperar a que todos los ravioles tengan su nombre y apellido. Eso dará una pauta inicial de cuál será el perfil del sector en la administración pública. No debería faltar mucho.

(*) Enrique Carrier: Analista de mercado especializado en Internet, informática y telecomunicaciones, con más de 20 años de experiencia en el sector tecnológico. Además, es el editor de “Comentarios”, el newsletter semanal y blog de Carrier y Asociados