La fuerza laboral se está diversificando. Frente a todos los cambios y tendencias globales que han ido surgiendo, las organizaciones han comenzado a elegir distintas modalidades de trabajo para disponer del recurso humano necesario. Los ejecutivos de las empresas son conscientes de la necesidad de adaptarse a este nuevo escenario.

Las tendencias globales indican que la industria 4.0 generará múltiples puestos nuevos de trabajo, y en este sentido, se vuelve necesario contar con nuevas fuerzas de trabajo. Un estudio reciente de Mercer, Global Talent Trends, mostró que el 73% de los empresarios entrevistados aseguran que habrá una disrupción considerable en el mundo del trabajo en los próximos 3 años, y el 99% de las empresas consultadas afirma que están adoptando medidas para afrontarla. Uno de los desafíos más complejos parece ser la recapacitación de la fuerza laboral actual y la búsqueda de talento humano capaz de cerrar la brecha tecnológica en el proceso de transición.

Por su parte, en el Reporte 2019 de Workana que presentamos a finales del año pasado, obtuvimos datos clave sobre la necesidad de capacitación constante para la fuerza de trabajo remoto:

• 70% tiene estudios universitarios, y un 24% cursa estudios superiores
• El 72% opta por continuar su capacitación en plataformas digitales o espacios de e-learning
• Casi el 100% de los freelancers se siente preparado para el futuro tecnológico

También resaltó que el 70% de los clientes comenzó recientemente con esta modalidad de contratación, aunque casi el 98% considera que el freelancing tendrá un importante crecimiento en los próximos 5 años, siendo la experiencia el rasgo más valorado de los trabajadores remotos.

A su vez, en otro reporte elaborado el año pasado por Deloitte, se destacó que estas plataformas de contratación freelancer están creciendo rápidamente, generando así un negocio de casi 2 millones de dólares por año, pero que aún así las empresas no están aprovechando al máximo las aptitudes de esta modalidad de trabajo: la mayoría de las empresas encuestadas reconocieron utilizarla simplemente para cubrir espacios vacíos o brechas, pero no tienen todavía un plan estratégico para aprovechar esta modalidad a largo plazo.

No obstante, el área de Recursos Humanos ha comenzado a tomar la posta en estos casos, y el 75% de los ejecutivos de este sector reconoció haber recurrido a la contratación de trabajadores freelance, el 63% ya está estableciendo esquemas de beneficios para ello, y un 51% está desarrollando estrategias a largo plazo para optimizar este recurso. Gracias a esta información podemos concluir con que se está generando una fuerza laboral mixta donde los trabajadores remotos forman parte del proceso de crecimiento de las empresas.

Cada vez son más las empresas que contratan freelancers, y los gestores están descubriendo que estos profesionales pueden ser un importante recurso no sólo para áreas de Marketing y Tecnología, sino también para áreas más tradicionales como Administración, Ingeniería o Arquitectura.

Todo indica que la transformación digital llevará a un inevitable proceso de reskilling (“reciclaje profesional”, se dota a los trabajadores de competencias tecnológicas para desempeñarse de la mejor manera posible), y upskilling, (“capacitación extra”, se capacita al empleado en otras materias diferentes a las que desempeña en su día a día). Esto es, básicamente, preparar a los empleados que forman parte de las empresas para cubrir las futuras necesidades de talento, y en ese marco, es probable que muchas organizaciones decidan cubrir esas necesidades que se presentan saliendo a buscar el talento desde cualquier parte del mundo.

La Gig economy y en especial el trabajo remoto prometen hacerse notar favorablemente en el mundo laboral. Las tendencias globales nos demuestran cada vez más que la relación entre las empresas y los freelancers seguirá potenciándose a través de fuerzas laborales diversificadas, poniendo el foco en el trabajo colaborativo.

(*) Guillermo Bracciaforte: co-fundador de Workana