La nueva normalidad en la industria de las TICs
28 de Septiembre de 2020Escribe Javier Minsky, CEO de Virtualmind
Las TICs son grandes aliadas de la “nueva normalidad” que el mundo está viviendo y transitando de diferentes maneras. Sin lugar a dudas, la pandemia se convirtió en el principal disruptor del cambio digital de las empresas y de los negocios; una transformación que se venía dando en algunos rubros con mayor velocidad que en otros, más reticentes.
Esta situación afectó particularmente a la economía y a las industrias de todo el mundo, pero también a nuestra manera de relacionarnos. Todo empezó a depender del uso tecnológico y digital, la comunicación con el resto de la humanidad pasó a ser en forma virtual. De acuerdo a un informe de la red social Facebook, con la llegada del COVID-19, la mensajería aumentó más del 50% durante los últimos seis meses. Del mismo modo, las llamadas de voz y video se incrementaron más del doble en Messenger y WhatsApp.
Es por ello, que en este contexto de tantos cambios que se generan de manera vertiginosa, la industria de las TICs pasó a ser esencial, tanto para el mundo del trabajo y de los negocios, como para cada uno de los aspectos de nuestra cotidianeidad.
Básicamente hubiera sido imposible mantener muchos aspectos de la vida diaria si no existiera el teletrabajo, la educación a distancia, las transacciones móviles, los trámites online, y la telemedicina, entre otros. El acceso y la conectividad a internet pasaron a ser servicios de primera necesidad, lo cual puso de manifiesto las diferencias entre poblaciones y zonas geográficas, colocando en agenda de prioridades para el sector público y privado, la problemática de la brecha digital.
En 12 países de la región, en promedio un 81% de los hogares más ricos está conectado y esa cifra cae a un 38% en los hogares más pobres, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El mismo reporte señala que, el 46% de los niños entre 5 y 12 años, vive en hogares sin internet, lo que implica, que en este momento hay más de 30 millones de niños excluidos del sistema educativo.
En concreto, la agenda del presente y futuro de Argentina y el mundo, debe estar atravesada por este fenómeno de transformación en base a la innovación tecnológica y digital, pensando en la nueva normalidad y necesidades del futuro cercano, para formar y capacitar a las generaciones venideras.
La pandemia nos muestra que el futuro llegó antes de lo esperado y que las empresas deben repensar sus formas de comercializar y sus modelos de negocios. Así como cambian las formas de comunicarnos, de trabajar y estudiar, también muchas empresas de servicios y productos necesitan transformarse, antes de lo esperado. Convencidos o no del cambio, lo que se viene es una realidad:
- Avance del e-commerce: Las empresas ofrecerán nuevos servicios on line, con mejoras en la logística y en la experiencia de los consumidores.
- Relacionamiento virtual en reemplazo del contacto presencial: Se está dando una rápida transición hacia interfaces de voz, reconocimiento facial y métodos de pago sin contacto.
- Reuniones virtuales y equipos remotos: La metodología de trabajo y formas de relacionamiento entre empleadores/directivos, es tal vez, una de las cosas que más sufrió el impacto del COVID-19. Hay mucho todavía por mejorar y reglamentar, pero no hay dudas, que ya no será como antes de la pandemia.
- Revalorización del tiempo y recursos: Las empresas y entes públicos, deben reformular los tiempos de trabajo y procesos de producción, para poder ser competitivos en un nuevo escenario que hoy, es 100 % virtual.
- Hoy más que nunca, una buena base de datos vale oro: los procesamientos y análisis de Big Data, son cada vez más valorados para todo tipo de actividad, particular y pública.
Toda crisis es una oportunidad. Y en este sentido, es un gran desafío para el mundo tecnológico, porque los cambios que se aceleraron a partir de la llegada del COVID-19, en mayor o menor medida, dependen de creer e invertir en la transformación digital, en infraestructura relacionada a la innovación. Nuestra industria de software está preparada para hacer frente a los desafíos de esta época. Es el momento de poner en marcha los talentos que Argentina tiene en el mundo de las TICs.
(*) Javier Minsky: CEO de Virtualmind