La evolución de la Ley del Conocimiento (LEC) para la industria del software, viene protagonizando diferentes debates, ocupando un importante espacio en la agenda de los últimos años. Recordemos que la ley fue aprobada en 2019 pero nunca se puso en marcha, debía reemplazar automáticamente a la Ley de Software vigente desde el 2004, perdiendo vigencia el pasado 31 de diciembre.

Su avance es fundamental para la industria que genera empleo, cuyos salarios están un 40% por encima del promedio nacional, favoreciendo la cotización de proyectos en el marco de la ley, la competitividad, la exportación con valor agregado y la apertura de nuevos mercados.

Además, el avance parlamentario en el tratamiento de la LEC permitirá al sector tener mejores recursos para incrementar la base de trabajadores así como también aumentar las exportaciones. La nueva legislación tiene por objetivo fortalecer la industria del Software, impulsando y fomentando la competitividad generando empleo en gran parte de las empresas del sector: startups, PyMEs y grandes compañías tecnológicas que incluye software, biotecnología, desarrollos audiovisuales, servicios de electrónica y comunicaciones, geología, nanociencia, satélites, inteligencia artificial, robótica y servicios profesionales relacionados.

En este contexto, cabe resaltar que de acuerdo a la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), la perspectiva del sector antes de la pandemia era incrementar 14,6% la demanda de empleo en la industria local, y a fines de abril ya se consideraba que ese incremento no iba a superar el 1,6%, dado el impacto de la crisis económica en los ingresos de las empresas del sector. La definición de la LEC favorece a un mayor crecimiento de la industria, la cual, en los últimos años viene representando para Argentina el 22% de su PBI.

De no implementarse rápidamente, el sector podría sufrir una caída del 11% en el empleo, del 6% en la facturación, el 2% en las exportaciones y el 17% en las inversiones en investigación, en desarrollo e innovación sobre las expectativas originales. Además, el proyecto en debate establece beneficios adicionales, dentro de los que se destacan la incorporación de personal considerando su alcance federal, profesionalización e inclusión social. Para Virtualmind la sanción de la LEC es fundamental para el progreso de la industria, porque además, el proyecto en debate establece beneficios adicionales.

La LEC es clave para que la industria no pierda la oportunidad de ganar mercados externos por falta de competitividad vs. países de la región que ya cuentan con beneficios fiscales similares a los planteados por esta ley. Este es un año difícil y especial que atravesamos, y es por eso que la ley significaría una importante ayuda para gran parte de las empresas en la industria nacional.

(*) Javier Minsky: CEO de Virtualmind