Otra gran caída a escala global

Escribe el Ing. Alejandro Casas, Docente de la carrera Ingeniería Informática en UADE

La humanidad genera y consume grandes volúmenes de información. Por ejemplo, cerca de 44 zettabytes se generaron solamente en 2020. Para ponerlo en contexto, si hiciéramos una película en alta definición que ocupe 1 zettabyte, esta tendría una duración de aproximadamente 35 millones de años. Adicionalmente, el contexto sanitario llevó a que las personas necesiten acceder a esos recursos de forma ágil y segura, y es por ello que las empresas se ven en la necesidad de adquirir servicios tecnológicos que permitan escalar a esta nueva normalidad.

Una CDN (red de distribución de contenido) es responsable de poner a disposición de los usuarios finales, el contenido generado por sus clientes. De esta forma, los consumidores pueden leer noticias, acceder a redes sociales y utilizar servicios de streaming fácilmente mediante recursos de software y hardware que se encuentran próximos a su región.

Hace algo más de un mes, Fastly (un reconocido servicio de distribución de contenido) enfrentó una de las mayores interrupciones hasta la fecha, inhabilitando a miles de empresas y clientes finales la posibilidad de acceder servicios web. Esto evidencia, por un lado, lo complejo de gestionar estos servicios con ambientes heterogéneos donde conviven cientos de miles de equipos y aplicaciones, y, por otro lado, la falta de oferta de servicios CDN que puedan competir con estos grandes jugadores.

En la actualidad, muchos sitios web -incluidas páginas bancarias, proveedores Cloud y servicios de juegos- se vieron afectados durante poco más de una hora como parte de una interrupción importante de Internet. Durante el transcurso de la falla, los consumidores no pudieron acceder a servicios como Fidelity, PlayStation Network de Sony, Airbnb y más. Varios sitios de aerolíneas también se vieron afectados: los sitios de Delta, British Airways y Southwest estaban inactivos o tenían funciones importantes, como los registros de vuelos, totalmente inaccesibles.

Muchos sitios parecen estar volviendo a la normalidad luego de que Akamai, una red de distribución de contenido que aloja gran parte de Internet, comenzara a implementar una solución para dicha interrupción. “Continuamos monitoreando la situación y podemos confirmar que esto no fue el resultado de un ataque cibernético en la plataforma de Akamai”, de acuerdo a sus voceros.

Interrupciones como esta muestran que, si bien la web está descentralizada en teoría, la funcionalidad de muchos sitios importantes depende de un puñado de empresas. Como hemos comentado, en junio, un solo cliente sufrió un error que provocó la caída del servicio CDN de Fastly.

Nuevas tecnologías, como Blockchain, pueden abrir el juego a que aparezcan nuevas soluciones y operadores que brinden alta disponibilidad y seguridad con una Internet descentralizada.

Es imperativo comenzar a evaluar nuevas alternativas que permitan que un mundo globalizado siga operando independientemente por un fallo temporal en un servicio o proveedor particular.

(*) Alejandro Casas: Docente de la carrera Ingeniería Informática en UADE