Una de las tareas del hogar a la que la mayoría de las personas huye es lavar los platos, en especial después de alguna celebración o esos momentos donde se suele ensuciar más de lo habitual. Es ahí donde entra en acción el lavavajillas.

Por otra parte, es cierto que hay muchos mitos alrededor de los lavavajillas, en especial a lo que respecta al consumo de energía y a la eficiencia de limpieza. Pero, la realidad es que no hay nada que temer sino todo lo contrario, ya que con estos electrodomésticos, por ejemplo, podrás decirle adiós a las esponjas.

La única manera de echar por tierra esos mitos es conocer cuál es su función y qué beneficios aporta a las tareas del hogar, así como algunos tips lavavajillas para elegir el indicado.

Tu mejor aliado en la cocina

Encargarse de quitar la suciedad, las manchas de grasas y eliminar las bacterias de los platos, vasos, tazas y ollas es la principal razón por la que en todo hogar debe haber un lavavajillas.

Pero, si hay que ir un poco más allá de lo obvio, la función del lavavajillas es, en definitiva, brindar practicidad a las familias modernas. Sin duda, estos aparatos ayudan a ahorrar tiempo y, aunque no lo parezca, traen paz al hogar ya que nadie inventa excusas para no ocuparse de los platos sucios después de cada comida.

Fácil de utilizar

Utilizar el lavavajillas es incluso más simple que poner a lavar ropa; con la losa no hay que preocuparse por los colores, ni se tiene que separar el vidrio del metal porque en un mismo ciclo se pueden lavar las ollas y los vasos sin problemas.

Lo importante es asegurarse de colocar cada pieza en el nivel recomendado, seleccionar el programa y esperar hasta que se termine el ciclo para guardar cada cosa en su lugar.

Adiós a las bacterias

Las bachas de las cocinas son de los espacios del hogar donde más se acumulan bacterias. La mejor manera de asegurarse de eliminarlas por completo de todos los utensilios que están en contacto con los alimentos es utilizar agua a 75° grados.

La realidad es que no hay quien pueda resistir esa temperatura sobre sus manos (aún usando guantes); en cambio el lavavajillas si soporta esta temperatura y facilita el trabajo, permitiendo que los utensilios estén limpios y sin bacterias.

Mayor ahorro para el hogar

De todas las tareas del hogar, lavar los platos es la que más agua consume. Es una realidad que es difícil medir la cantidad de agua justa por cada pieza y, además, muchos se tientan a dejar correr el agua hasta terminar.

Este es un desperdicio que impacta tanto en el medio ambiente como en el bolsillo de las familias; sin embargo, es muy fácil solucionar este problema con el lavavajillas, ya que esta máquina carga la cantidad justa de agua para dejar todo reluciente sin mucho esfuerzo.

Además, el agua no es el único servicio en el que se pueden ahorrar unos pesos. Si se elige bien, también habrá un impacto positivo en la boleta de la luz. ¿Cómo hacerlo? La primera opción es guiarse por la etiqueta de eficiencia energética, la segunda es adquirir un lavavajillas que cuente con sistema inverter.

Más tips para elegir bien

Sin duda, son electrodomésticos prácticos, ideales para ganar tiempo de calidad y mantener a todos en casa protegidos, ahora solo queda aprender cómo elegir el lavavajillas con éxito.

• Los lavavajillas tienen diferentes capacidades, la cual está expresada en cubiertos. Entonces, mientras más personas, habrá más platos que lavar y, por lo tanto, mayor tendrá que ser la capacidad.
• Es ideal que tenga diferentes programas y funciones; alguno de los mejores, por ejemplo, son los programas cortos (ideal para el día a día), el de inicio diferido y el de vajilla delicada.
• Elegir en función al espacio donde irá instalado el lavavajillas; si bien las dimensiones son más o menos estándar, es mejor tener plena seguridad de que se adaptará a la perfección.
• El interior también hay que chequearlo. La distribución interna del lavavajillas es diferente en cada fabricante, así como la cantidad de cestos que incluye.