Lo que dejó el Smart City de Barcelona
23 de Noviembre de 2021Escribe Jorge Nieves, Director de Vortex
En la edición de este año del Smart City Expo World Congress (SCEWC), que se realizó en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona la semana pasada, se notó un espíritu distinto al que estábamos acostumbrados en ediciones anteriores. Por un lado, porque esta era la décima edición del evento, y al mismo tiempo porque luego del parate del año pasado por la pandemia, se sabía que esta sería una versión mucho más reducida que la de 2019.
Así y todo hubo muchos stands interesantes, con algunas presentaciones sobre ciencia energética y movilidad inteligente que estuvieron oportunamente alineadas con el contexto actual. Entre las innovaciones más interesantes podemos señalar los vehículos autónomos, no solamente para el transporte de pasajeros sino también para, por ejemplo, la recolección de residuos reciclables o la distribución de mercancías.
Estas ocasiones son una oportunidad inmejorable para escuchar a gente de distintas latitudes, especialmente a speakers de los países de Europa del Este, que son referentes del tema a nivel mundial. Un aspecto para resaltar es que en sus discursos hacen especial énfasis con una lectura positiva sobre la inclusión social que ha generado la pandemia. Es decir, el despliegue tecnológico que se hizo para que las personas no tengan que trasladarse a la ciudad para trabajar o educarse por ejemplo.
Estos países más avanzados piensan que no solamente la conectividad, sino la acumulación, el uso y la explotación de los datos que ha generado la pandemia, les ha dado posibilidades de redescubrir, redefinir y tener una precisión mucho más amplia acerca de los problemas que tienen. En ese sentido el mensaje ha quedado bastante claro.
La agenda para América latina
En esta feria América Latina tuvo una participación destacada. El miércoles, durante los Smart City Award, la Ciudad de Buenos Aires fue premiada por su sistema de gestión de residuos sólidos urbanos. Este premio se le otorga a aquellas ciudades que desarrollan estrategias de implementación de políticas públicas a través de la combinación de proyectos e iniciativas.
Entre las charlas más interesantes, el alcalde de Medellín contó cómo se logró involucrar a distintos actores del sector público y privado y a la Universidad bajo un mismo objetivo para acelerar la digitalización en la ciudad. Justamente la segunda empresa más importante en Colombia es de Medellín y es pública, y la apuesta es ceder y explotar de manera conjunta con empresas privadas algunos negocios como el de las comunicaciones. El Alcalde señaló que mucha problemática social no se puede resolver sin la adecuada explotación de datos.
También pudimos escuchar la experiencia de Río de Janeiro en cuanto al monitoreo de aguas y la limpieza del delta del río que involucra inversión público-privada y al uso de sensorización para monitoreo de la desembocadura del río.
En paralelo a la feria principal, este año se realizó la primera edición de Puzzle X, donde representantes municipales y expertos pusieron el foco en cómo la tecnología puede aportar a temas de sustentabilidad y eficiencia de las ciudades. Se discutieron temas como el grafeno (el material de moda de este siglo) para sustituir el cableado de silicio, materiales creados con inteligencia artificial para recoger datos de forma más eficaz y cómo se pueden reciclar, o tecnologías lumínicas más ecológicas, entre otros temas.
Temas como la movilidad y la sustentabilidad estuvieron presentes en todos los rincones de esta feria. Como se hizo referencia durante la apertura, es necesario mantener la agenda abierta de estos temas, especialmente cuando temas como conectividad todavía siguen siendo protagonistas 10 años después de la primera edición de Smart City. Más allá de los avances tecnológicos, la evolución que han tenido las ciudades más importantes del mundo, sigue siendo un faro de referencia en la agenda a nivel global.
(*) Jorge Nieves: Director de Vortex