1. La Inteligencia Artificial se está expandiendo en áreas sensibles al ser humano

Big Data, Data Lakes, Data Fabrics, todas se crean con un objetivo: tomar mejores decisiones basadas en los datos. Aunque hoy en día las empresas, al recopilar datos no tienen una idea clara de para qué podrían necesitarlos en el futuro, es importante almacenarlos de forma segura. Al principio, puede parecer un poco apresurado, pero no hacerlo hará que sea demasiado tarde en el futuro. La calificación automatizada de riesgos financieros o de seguros, el diagnóstico de averías de hardware, así como la reparación predictiva de autos basada en gemelos digitales, ya son una realidad.
Los días en que los profesionales de la salud trabajan como estamos acostumbrados -en un despacho blanco e higiénico con un calendario de una conocida empresa farmacéutica colgado en la pared- están contados. La Inteligencia Artificial (IA) ya puede encargarse de hacer diagnósticos basados en pruebas, el color de la piel, el sonido de la tos y otros parámetros. Gartner predice que para 2025, las empresas que establezcan las mejores prácticas de ingeniería de IA generarán al menos tres veces más valor por sus esfuerzos de aplicación de IA que las que no lo hagan. El uso generalizado de la IA solo se ve frenado por algunos marcos legales atrasados y por nuestros propios miedos.

2. La inversión en el desarrollo del ecosistema sigue creciendo

Las economías de escala de un ecosistema permiten a las empresas crecer exponencialmente y reconstruir las cadenas de valor con menos esfuerzo, incluso en las áreas de consumo más conocidas. El auge de los ecosistemas continúa. Está en juego el liderazgo en varios mercados. Sin embargo, todavía hay que resolver una serie de cuestiones y es ahí donde los propietarios de los ecosistemas están dispuestos a gastar importantes recursos. Por ejemplo, es necesario reducir la dependencia del factor humano y automatizar los procesos. El uso de cargadores, empacadores, y cargadores robotizados es sólo el primer paso. La verdadera revolución será la introducción de un transporte no tripulado completo que vaya más allá de los almacenes y los recintos cerrados.

3. El mercado laboral se vuelve infinito

Desde el fin del aislamiento, el mercado laboral se ha calentado. Los profesionales que habían pospuesto su transición debido a la incierta situación económica se han animado a hacer un cambio. Muchas empresas, tras decidir que es el momento adecuado para acelerar y reforzar el negocio con nuevos talentos, se han lanzado a la caza de personal. Además, los empleados prometedores ya no tienen que trasladarse a las grandes ciudades, arriesgándose a engrosar posteriormente las filas de los que sufren el burn-out por la vida en la ciudad. Para los empresarios, la disminución de la movilidad de su mano de obra se ve compensada por la ampliación del campo de búsqueda. Esta tendencia continuará: las empresas ya no tienen miedo de contratar especialistas de otras ciudades, regiones e incluso países.

Hay una demanda creciente de especialistas que hablen el lenguaje IT y de los negocios al mismo tiempo. Para muchas organizaciones en un futuro próximo, esa persona será un gestor de la continuidad del negocio que pueda traducir los requisitos tecnológicos de una empresa en funcionamiento continuo y permanente al lenguaje comprensible de las finanzas y los objetivos empresariales.

Por último, con la implantación de las nuevas metodologías DevOps, DevSecOps y PlatformOps, la interacción entre los distintos equipos se está ampliando. En el mercado laboral, un especialista que además de las habilidades duras, ha desarrollado la inteligencia emocional y un conjunto de habilidades blandas gana una ventaja competitiva. Dicho conjunto permite una mejor interacción con los diferentes equipos y lograr orgánicamente mejores resultados en menos tiempo.

4. El segmento de la nube segura está creciendo por delante de la curva

Cada vez son más las organizaciones que consideran la nube como la ubicación definitiva de sus servicios informáticos y, por ello, las cuestiones de seguridad son más relevantes que nunca. En algunos países, la informatización de los organismos estatales, la inyección de inversiones en el sector IT en entidades regionales y la plataforma estatal de la nube están estimulando la aparición de más proveedores que están dispuestos a cumplir los requisitos legales más estrictos. Hay actores que pretenden repetir el éxito de AWS y Google Cloud a nivel local. Esto, a su vez, hace más fácil y seguro el uso de la nube, como plataforma principal. El plan B, que solía ser la protección de los recursos de la nube en las instalaciones locales está cambiando. Ahora se prefiere cada vez más a la protección de los datos de un proveedor de la nube en la infraestructura de otro proveedor de servicios en la misma.

5. "Contenedoricemos esto"

Los contenedores están ganando impulso. En un futuro próximo se producirá una migración masiva a entornos en contenedores, similar a la transición a las tecnologías de virtualización de finales de los 90 y principios de 2010. Está claro que los contenedores pueden proporcionar enormes mejoras en términos de velocidad de desarrollo y de puesta en el mercado de nuevos servicios. Quienes no utilicen las metodologías de integración continua y entrega continua (CI/CD) y DevOps en sus procesos corren el riesgo de quedarse al margen del mercado competitivo. Muchas grandes empresas ya han construido plataformas de contenedores o están en proceso de crearlas. 2022 será un año "explosivo" en cuanto al uso de contenedores. Dicho esto, se observa que las organizaciones esperan aplicar enfoques tradicionales (heredados) para protegerlos. Al igual que hace 10 años, intentan proteger las máquinas virtuales con métodos desarrollados en los años 80 para los servidores físicos. Este enfoque podría socavar los beneficios de la nueva tecnología.

Por último, está la transformación de DevOps. En algunos casos, en DevSecOps, equipos que cubren la seguridad de la información. En otros, en PlatformOps, desarrolladores de soluciones de plataforma que tienen potencial en el mercado externo. A menudo, estos equipos recién creados se encuentran en una "zona gris" para los servicios tradicionales de ciberseguridad. La mejora del diálogo y la interacción entre los diferentes equipamientos y unidades tendrá un impacto positivo en la velocidad de la toma de decisiones y el desarrollo del negocio en su conjunto.

(*) Martín Colombo: Country Manager de Veeam en Argentina