Trabajar con bots, una nueva alianza para maximizar el potencial humano

Escribe Alejandro Zuzenberg, CEO de Botmaker

Nos encontramos en un mundo en el que nos rodean cada vez más las nuevas tecnologías y en el que aparecen nuevos actores no humanos. Una de las grandes incógnitas que circula ante los cambios que se están generando por las nuevas tecnologías se asocia directamente al desafío de trabajar con bots y cómo esto repercute en el trabajo diario de cada empleado dentro de una compañía.

Existe una realidad, y es que los bots llegaron para complementarse con los seres humanos, para revolucionar y colaborar en la forma de trabajar de las organizaciones. Lejos de sustituir el trabajo humano, los bots se complementan para trabajar en equipo y maximizar el potencial humano. Las tareas tediosas y repetitivas de muchos empleos que no necesitan un gran razonamiento abstracto para llevarse a cabo y que son rutinarios, pueden llevarse adelante por medio de un bot, mientras que los humanos pueden centrarse, por ejemplo, en tareas más analíticas, reflexivas o estratégicas para la compañía, o en las que se necesita buscar una solución a los desafíos generados en el trabajo diario de los colaboradores en busca de mejorar la motivación y eficiencia de las personas.

El rol que cumplen los bots en las distintas organizaciones varía según el fin para el que lo implementa cada empresa. La implementación inicial de los chatbots en las organizaciones fue tal vez la de dar asistencia de ventas a través de los canales digitales orientando al consumidor en su compra, ya fuera para conocer el stock del producto, realizar pagos, etc. Otro uso incluso es la atención al cliente, ya que el chat se transformó en el principal canal de contacto y comunicación entre las marcas y los consumidores. Según una reciente encuesta realizada por WhatsApp, un 76% de las personas prefiere comunicarse con las empresas a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

Y por último, una utilización diferente que varias compañías de vanguardia ya han comenzado a implementar, es la del soporte interno como otra de las funciones que benefician a las empresas. Con este tipo de uso, los robots funcionan como asistentes del departamento de Finanzas o Legales, o incluso en RRHH, y sirven para eficientizar tareas asociadas a contrataciones, gestión de sueldos, facilities y vacaciones, por ejemplo. Por medio de un bot es posible automatizar y eficientizar los procesos operativos para que los colaboradores cuenten con más tiempo y concentren su potencial en el desarrollo profesional. También permite evitar frustraciones, poniendo al alcance los conocimientos sobre los procesos de la organización de manera sencilla e incentivando una cultura laboral transparente y alineada a los valores de cada empresa. Asimismo, mejora el sentido de pertenencia de los colaboradores y los acompaña en su crecimiento de manera constante y activa, impulsando su impacto y generando un sentimiento de satisfacción.

En este caso, la función de los robots es siempre generar una mayor satisfacción en los colaboradores, y ayudarlos a mejorar su día a día.

Hoy las empresas cuentan con la posibilidad de ser más eficientes por medio de un mayor rendimiento de sus colaboradores, ya que, en definitiva, las personas son la herramienta más poderosa que tienen las empresas, y potenciar una persona, es potenciar a la empresa.

Hay funciones que nunca van a estar al alcance de un robot y es allí donde debemos aprovechar al máximo la fuerza que tenemos como seres humanos y sumar la colaboración de los robots con el fin de que estos permitan a las personas desarrollar su máximo potencial.

En definitiva, se trata de complementar las tareas entre bots y humanos, de tal manera que incentive una cultura laboral transparente y alineada a los valores de cada compañía, y mejore el sentido de pertenencia de los colaboradores, con el fin de automatizar y hacer más eficientes los procesos operativos para poder lograr un equilibrio en las tareas y que los colaboradores puedan concentrar todo su potencial en su desarrollo profesional.

(*) Ale Zuzenberg: CEO y Co-fundador de Botmaker