En los últimos 5 años, el mercado de oferta de procesadores a nivel mundial ha revolucionado, y cada vez hay más opciones entre las cuales elegir el ideal para cada tipo de usuario. Pero la pregunta frecuente suele ser, ¿en qué debo prestar atención cuando decido comprar un procesador para armar mi PC?

En primer lugar, lo más importante es considerar el uso que se le brindará al equipo, ya que de eso dependerá el nivel de velocidad de procesamiento y gráficos que necesiten para llevar a cabo las tareas, y también impactará en el precio del mismo. Lo cual nos lleva a un punto fundamental: el presupuesto con el que contamos. Teniendo en mente estos dos factores (tipo de uso y presupuesto), es momento de realizar una investigación a fondo del mercado, pensando en encontrar un equilibrio entre el precio y la calidad del producto.

Para llevar adelante esta investigación, no puede faltar un ítem más que relevante: el rendimiento del procesador. Se trata de ni más ni menos que de la central de operaciones de una computadora, y para acceder buenas experiencias ya sea para juegos exigentes, tareas de creación de contenido, o productividad, es importante partir de la base de que se necesita un componente que brinde potencia.

Hasta el momento no hemos revelado ningún misterio, sino que se trata de enumerar los pasos básicos a la hora de analizar la compra del corazón de nuestra computadora. Sin embargo, hay un elemento que puede pasar desapercibido para quienes no están tan interiorizados en especificaciones técnicas, y es el de la memoria caché, que juega un rol clave para definir la latencia en la experiencia de uso, ya que en comparación con la memoria ram, tiene un acceso mucho más veloz por parte de los núcleos de cada procesador, por lo tanto, la respuesta del equipo será más rápida.

Para simplificar un poco esta explicación, imaginemos que queremos saber qué hora es y le preguntamos a la persona que tenemos al lado que nos la diga, obteniendo una respuesta instantánea. Luego imaginemos la misma situación, solo que, en lugar de preguntarle a la persona a nuestro lado, le consultamos a alguien que se encuentra a 10 cuadras qué hora es: la respuesta se demora más. En este ejemplo, la memoria caché es la persona a nuestro lado, y la memoria ram, quien se encuentra a 10 cuadras.

Entonces, ¿por qué es importante analizar la memoria que tiene un procesador? Porque nos va a dar una referencia en cuanto a la velocidad de respuesta por núcleo que vayamos a tener a la hora de ejecutar diversas tareas, sobre todo aquellas asociadas a la productividad y juegos exigentes.

Es pensando en estas necesidades que AMD, siguiendo con la línea vanguardista de innovación y rendimiento en juegos, lanzó recientemente el Procesador de Escritorio AMD Ryzen 7 5800X3D, el primero en contar con la tecnología líder en la industria AMD 3D V-Cache. Ofrece 15% más de rendimiento en juegos, en comparación con los procesadores sin tecnología de caché apilada, lo que lo convierte en el chip de juegos de escritorio más avanzado del mundo.

La tecnología 3D V-Cache que incluye este procesador, hace posible el apilado de chiplets, de manera tal que, en lugar de poner uno al lado del otro, se apilan uno encima del otro. Así, es posible incrementar notablemente la capacidad de la memoria caché de nivel 3, y, además, la latencia de este subsistema se reduce.

Ahora ya todos sabemos que la memoria y la velocidad van de la mano, y es un detalle importante a la hora de analizar qué procesador es el indicado para nuestra computadora, ¡estamos listos para comprar!

(*) Carlos Santabaya: Sr. Channel Manager de AMD SSA Componentes