La evolución tecnológica avanza a una velocidad increíble mejorando las funcionalidades de los dispositivos, que sumado a la oferta constante del mercado, hace que en poco tiempo tengamos que cambiarlos, ya sea por necesidad (se vuelven obsoletos rápidamente) o por interés. Al comprar nuevos dispositivos estamos desechando los aparatos que estaban en uso, contribuyendo así a la generación de residuos electrónicos.

Esta tendencia de Economía Lineal (producir, consumir y tirar) ha presionado al máximo los recursos de la Tierra, dejando al descubierto uno de los mayores problemas ambientales: la generación de una gran cantidad de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE´s) que no se reciclan a través de métodos eficaces y seguros.

Según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) se generan en todo el mundo cerca de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos por año, de los cuales la mayoría no se reciclan de manera adecuada, contaminando el medio ambiente y dañando la salud de las personas.

En los residuos electrónicos desechados junto a la basura, encontramos metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, plomo, cromo, arsénico o antimonio, los cuales son peligrosos por causar daños en la salud y en nuestro entorno.

Asimismo, podemos encontrar algunos aparatos abandonados que tienen valor comercial, ya sea porque aún funcionan o porque contienen metales valiosos que pueden recuperarse, como el oro, la plata, el cobre, el platino y el paladio, además de hierro, aluminio, vidrio y plástico que vuelven al ciclo productivo ya que pueden reciclarse, convirtiéndose en materia prima para nuevos procesos productivos.

Mediante el accionar de los movimientos ecologistas se logró posicionar un nuevo modelo, la Economía Circular, que promueve una mayor reutilización y reciclaje posible.

En este paradigma encontramos la posibilidad de cambiar la forma de producir y de consumir para tener un crecimiento económico sostenible.

Afortunadamente, hoy el consumidor tecnológico tiene más conciencia del impacto que produce el uso de productos o servicios tecnológicos sobre el medio ambiente.

En Argentina, a partir del año 2020 se ha multiplicado el consumo de productos sustentables dado que el usuario empieza a valorar cómo reciclar y reutilizar ayuda en el cuidado de nuestro entorno.

En el ámbito corporativo, las empresas que enfrentan un recambio de equipamiento informático, también se han reorganizado en función de una mirada más sustentable a través de la cual tienen la posibilidad de disponer de sus equipos usados en forma económicamente rentable, segura, auditable y sustentable con el medio ambiente.

La reutilización es la alternativa más indicada para recuperar los productos tecnológicos, de una manera económica, técnica y ambientalmente más eficiente que el reciclaje.

Su implementación debe realizarse de una manera acorde, a través de procesos seguros, certificados y auditables.

Como resultado, los equipos que tienen valor comercial son destinados al proceso de Refurbished (reacondicionado) para luego pasar a la re-comercialización tras haber sido revisados, reparados y re-embalados.

De esta manera, estos artículos representan una excelente alternativa para aquellos consumidores que deseen adquirir productos tecnológicos de marcas reconocidas, de calidad, altamente confiables, con garantía y excelentes prestaciones a precios mucho más bajos en comparación con uno nuevo.

Por consiguiente, a través de este proceso, le da un valor residual y extiende el ciclo de vida de gran parte del parque de los equipos que desconectan, lo que significa un importante ahorro para las empresas en la compra de los equipos nuevos a la vez que recuperan el valor de los equipos en desuso.

De esta manera se disminuye la extracción de materias primas, cuidando los recursos naturales a la vez que se reduce la contaminación del aire, el agua y el suelo, contribuyendo al cuidado de la salud de los animales, las plantas y las personas.

Otra de las ventajas, de tipo económica, son los puestos de trabajo necesarios para separar los diferentes materiales.

En definitiva, el Refurbished está teniendo cada vez más aceptación en el mercado debido a la rentabilidad que genera un equipo recuperado sin costo de materia prima.

(*) Alberto Esswein: Presidente de PC Discount