Hablemos en serio de brecha de género
24 de Octubre de 2022Escribe María Laura Palacios, CEO de G&L Group
Se sabe que, si las mujeres tuvieran mayor participación en la fuerza laboral, el mundo no solo sería más justo, sino más próspero. Aunque esta participación va en crecimiento, aún no es lo suficientemente rápida y de la manera correcta. Alcanzar la igualdad de género no es un proceso a corto plazo y requiere de la fuerte voluntad de muchos actores; y el empleo y la iniciativa empresarial juegan un rol fundamental. En el ámbito tecnológico, podemos decir que las condiciones están dadas para que esto suceda y que las mujeres elijan pertenecer a esta industria es un desafío que tenemos como sector. Este es uno de los sectores que puede mostrar los caminos en los que hay que avanzar en pro de la igualdad de los hombres y mujeres y lograr el desarrollo no sólo de la innovación, sino, y más importante, el desarrollo social.
Globalmente las mujeres han avanzado en su representación en el mercado laboral y el sector tecnológico es gran parte responsable de este avance. Las desigualdades estructurales entre los géneros, en los distintos campos sociales, dificultan a las mujeres abrirse camino en posiciones donde no les resulta tan fácil acomodar sus roles de cuidado con el rol de profesional. Esto trae una consecuencia directa y es que suelen ser más observadas cuando toman posiciones de liderazgo.Y acá es donde el sector de la educación debe tener como gran objetivo, el de reducir la brecha de género. Una carrera profesional comienza con los primeros pasos académicos de la persona, que son los que crean las bases de sus posteriores elecciones. La iniciación temprana, formal e informal, en el conocimiento y desarrollo de las tecnologías; la exposición más equilibrada de mujeres y hombres en el mundo de la ciencia en todos los sistemas y niveles educativos, pueden contribuir a aumentar las oportunidades de las mujeres en la innovación científica y tecnológica. Todo ello, por supuesto, en un contexto en el que la educación, la cultura, la sociedad en general y el mundo empresarial se comprometan a lograr una verdadera igualdad.
Reducir y erradicar la brecha tecnológica de género emerge como un mandato social en pro de la igualdad y de impulsar responsablemente la innovación tecnológica atendiendo las necesidades e intereses de los hombres y de las mujeres, respectivamente. Fomentar el interés por la tecnología y el acceso a ella, desde temprana edad, puede marcar el camino hacia la igualdad que todos proclaman.Trabajar en el aspecto social para que la igualdad comience por casa y que las tareas y responsabilidades de cuidado sea algo realmente compartido y sin costos sociales asociados, es otro de los factores fundamentales para que las mujeres den el gran salto.
Como responsable de empresas tecnológicas hace ya casi 30 años, habiendo desarrollado una carrera profesional y eligiendo tener una familia numerosa, cuando escucho brecha de género no veo reflejado en la industria tecnológica, sino en la sociedad, donde muchas veces hace notar que la mujer que elige desarrollarse profesionalmente está descuidando una parte de sus responsabilidades. Acá es donde tenemos que trabajar fuerte, desde nuestros hogares, para que no haya duda que “todas las tareas” pueden ser realizadas indistintamente por hombres y mujeres y ninguno las tiene asignadas al nacer, sino que se van incorporando a sus vidas según cada cultura.
(*) Maria Laura Palacios: CEO G&L Group