El escritor, activista ambiental y crítico cultural estadounidense Wendell Berry dijo una vez: "La Tierra es lo que todos tenemos en común". La sustentabilidad está entrelazada con la salud y el futuro del planeta, y todos los actores, ya sea de índole política, económica o social, juegan un importante rol en hacer lo correcto para lograr un impacto positivo.

Una de las medidas que pueden adoptar las empresas en el marco de sus estrategias ambientales, es la digitalización de las operaciones. En este sentido, el uso de tecnologías de flujo de trabajo digital tiene la capacidad de reducir el impacto ambiental en un 95%, al mismo tiempo que disminuye los costos significativamente, según un estudio de la consultora Forrester impulsado por nuestra compañía.

Para entender la relevancia, se puede citar el ejemplo de un banco de Estados Unidos que al comienzo del covid-19 implementó 20 formularios en línea que le permitió procesar más de 140.000 interacciones digitalmente. Esto transformó alrededor de 15.000 visitas potenciales a la sucursal en interacciones exclusivamente online, lo que no solo mantuvo a los clientes seguros durante la emergencia sanitaria, sino que también redujo el desperdicio de papel, las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto en el aire. En esta línea, el estudio mencionado anteriormente estimó que cada 1 millón de transacciones online dejan de estar en circulación más de 2.300 automóviles durante un año.

Por ende, la implementación de herramientas para conseguir flujos de trabajo en línea está ayudando a los clientes a reinventar el diseño, el marketing y los procesos comerciales, permitiendo prácticas más positivas.

La sustentabilidad también cobra impulso en el e-commerce. El uso de software, por ejemplo, para la optimización de los centros de distribución y la planificación de las rutas de transporte permite aminorar el impacto ambiental de las compras online. Estas optimizaciones son altamente valoradas por los usuarios, según el informe Futuro Shopper Latam elaborado por la agencia Wunderman Thompson. Un 71% de los consumidores espera que los comercios o marcas online desarrollen buenas prácticas de entrega y de protección del ambiente; en tanto un 67% afirmó que es un factor clave a la hora de decidir la compra.

La innovación en la tecnología contribuye a promover un futuro sin desperdicios y reduce las huellas de carbono del transporte y el envío. Las prácticas comerciales sostenibles y rentables, no sólo coexisten, sino que ayudan a aumentar la productividad, impulsan el rendimiento económico a largo plazo, e involucra positivamente a empleados, consumidores y otros grupos de interés. En conclusión, Esto requiere repensar las viejas formas de trabajar e invertir en las herramientas adecuadas para operar de manera eficiente en un mundo cada vez más digital.

(*) Sebastián Lemos: Account Executive de Adobe Experience Cloud