Claves para sumar talento femenino en la industria TI
7 de Marzo de 2023Escribe Claudia Buranits, Directora de Alianzas y Ecosistema para Kyndryl Argentina
La industria de tecnología se posiciona como una de las más importantes en la actualidad y hacia el futuro. Los perfiles de talento TI son cada vez más requeridos por las empresas al tratarse de puestos volátiles y novedosos que esperan la consolidación de estudiantes formados en nuevas habilidades.
Como muestra de ello, la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI) indica que aproximadamente 5000 puestos quedan vacantes por año y que el 64% de los trabajadores del sector tienen entre 25 y 40 años, por lo que podemos afirmar que se trata de una de las industrias con mayor empleabilidad de personas jóvenes. Además, persiste en la industria tecnológica la tradición caracterizada por tener mayoría de hombres a cargo de los puestos técnicos. Sin embargo, esta tendencia está siendo revertida en los últimos años. La pregunta es ¿a qué ritmo se superará la brecha de género en carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés)?, y para responder esta inquietud es necesario revisar las estadísticas.
Argencon, entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios de la Economía del Conocimiento, destacó en 2021 que, si bien en dicho período la cantidad de mujeres profesionales en la industria del conocimiento fue superior al 50%, en tecnología el porcentaje fue del 24,5%.
Entonces, surgen los siguientes interrogantes: ¿cuáles son los factores que deben entrar en juego para hacer más visibles las ventajas de una carrera en tecnología para más mujeres?, ¿cuál es el rol de las instituciones en esta dinámica? Si bien es un tema con múltiples aristas, se pueden enumerar algunos aspectos:
1. Impulsar el interés de mujeres en carreras STEM, tanto en universidades como en escuelas
El énfasis a la hora de entender la distribución de géneros en los puestos técnicos en TI suele estar en las formaciones terciarias o universitarias. Sin embargo, debemos tomar en cuenta qué sucede en cuanto al interés de niñas y adolescentes en carreras STEM , tanto estudiantes de escuelas secundarias, como incluso de los últimos años de la primaria, ya que este aspecto puede ser clave para impulsar ese cambio cultural.
Es el compromiso de cada uno de nosotros asegurarnos de difundir las posibilidades de carrera que la industria de tecnología ofrece a las mujeres para que puedan desarrollar sus objetivos, tanto laborales como personales, e impulsar así una distribución de género más igualitaria en los puestos de tecnología.
Es importante, a su vez, destacar que la tecnología tuvo un crecimiento sin precedentes en los últimos años, ya que atraviesa todas las industrias y es el sector que ofrece mayores oportunidades de desarrollo económico, especialmente ante la gran demanda de puestos especializados.
Un dato a considerar es el informe Conectadas con el futuro, desarrollado por la organización Chicas en Tecnología junto a JP Morgan, el cual indica que el 62% de jóvenes hasta los 14 años afirmaron conocer “poco” o “nada” sobre las carreras de tecnología y que, ante un menor conocimiento de las posibilidades que las carreras STEM ofrecen a las mujeres, menor es su interés por formarse en ellas. En esta línea, Kyndryl se asoció con United Way para inspirar la curiosidad de los estudiantes en STEM y ayudarlos a desarrollar las habilidades necesarias para ingresar al mercado tecnológico, y así fomentar la nueva generación de talento técnico en América Latina.
Nuestro rol en las empresas de la industria es dar a conocer los beneficios de formar parte de nuestros equipos. Esto no solo dará paso a una industria más igualitaria y diversa, sino que contribuirá al desarrollo económico y el progreso del país.
2. La importancia de un liderazgo empático y una cultura empresarial acorde
Para desarrollar una cultura organizacional diversa, inclusiva y que esté al tanto de atender las demandas sociales, es necesario un liderazgo empático, que permita hablar con total franqueza cuestiones de carrera o necesidades particulares, y que cuente con líderes que entiendan las realidades de distintas minorías. Esto permitirá que las personas se sientan en un ambiente seguro y de contención para poder desarrollar sus skills de la mejor manera.
Se trata, a fin de cuentas, de contar con un liderazgo que verdaderamente considere a todos los colaboradores por igual a la hora de tomar decisiones ya que, en definitiva, lo que importa es el talento de las personas, un atributo que no tiene género. Adoptar este enfoque es una decisión voluntaria que las organizaciones debemos impulsar.
Además, las empresas que entre sus valores contemplen velar por los intereses y las demandas sociales causarán un impacto mayor en sus comunidades. Para ello, pueden valerse de algunas iniciativas que busquen llegar a un punto de encuentro con las estudiantes, ya sea a través de visitas y charlas en escuelas, o actividades en las oficinas.
3. Contar con equipos diversos
A partir de lo expuesto, puede afirmarse que las empresas que tengan la voluntad de emprender el cambio hacia una cultura más inclusiva y cuenten con un liderazgo firme para cumplir esos objetivos son la piedra angular del desarrollo a futuro. Si se toma esa decisión y se cuenta cada vez más con profesionales altamente capacitadas en carreras técnicas, el resultado será un equipo más igualitario, capacitado y con múltiples perspectivas.
De esta manera, integrar una mayor cantidad de mujeres en equipos técnicos tendrá como correlato a futuro una mayor cantidad de mujeres en posiciones de liderazgo y mayor cantidad de referentes femeninas en la industria tecnológica. En Kyndryl, integramos la inclusión, la diversidad y la igualdad en cada aspecto de nuestro negocio para crear una plantilla diversa y una cultura inclusiva e igualitaria que brinde un servicio excepcional para nuestros clientes. Nuestra cultura promueve la empatía y el compromiso entre las personas, para fortalecer el sentido de pertenencia y compromiso con la comunidad.
En suma, contar con una industria inclusiva, igualitaria y diversa es un esfuerzo constante que incluye concientización, capacitaciones nuevas y continuas y reconversión de viejos sesgos por parte de quienes toman las decisiones. Construir una sociedad más equitativa, igualitaria y diversa es una tarea cotidiana de todos los actores sociales.
(*) Claudia Buranits: Directora de Alianzas y Ecosistema para Kyndryl Argentina