Opinión
Cinco puntos clave para asegurar el éxito en los proyectos de IT
11 de Abril de 2023Escribe Pablo Vittori, Director de Tecnología Global en Making Sense
En 1986, Alfred Spector comparó la construcción de puentes con el desarrollo de productos de software. Sobre los primeros, destacó que siempre se construyen a tiempo, dentro del presupuesto acordado y, lo más importante, difícilmente se caigan. Sobre los segundos, determinó todo lo contrario. Sus conclusiones llevaron a que años más tarde la organización Standish Group lanzará su mundialmente famoso CHAOS Report, que concluía que la mayoría de los proyectos de IT culminaban en fracaso según la consideración de las mismas personas que habían llevado a cabo la iniciativa.
Sin embargo, ese no tiene por qué ser el camino. Nuestro rol como socios tecnológicos es, precisamente, establecer las pautas, las metodologías, las mejores prácticas y la experiencia para navegar con éxito cada proyecto y llevarlo a buen puerto. Estas son, de hecho, cinco estrategias clave para que eso ocurra:
- Evitar el hype por las nuevas tecnologías. Los conceptos que se ponen de moda -como ocurre en estos momentos con inteligencia artificial, metaverso o blockchain- terminan obnubilando a los líderes organizacionales, que invierten ingentes cantidades de dinero y recursos en iniciativas que aportarán poco o nulo valor en el negocio. La realidad marca que en el largo plazo todas las tecnologías terminan siendo un commodity y que el verdadero valor agregado está en construir algo que esté alineado con el propósito del negocio.
- Comunicar el impacto que tendrá la iniciativa en la organización. Los integrantes del C-Level involucrados en el proyecto pueden ser los principales aliados para que el proyecto avance en tiempo y forma. Pero también tienen el potencial para transformarse en sus mayores detractores.
Muchas veces, el CEO o el CTO sienten que sus carreras están en juego si el proyecto se desborda o, peor aún, si no genera ningún beneficio tangible que justifique la inversión o la confianza que se depositó en ellos. ¿La diferencia entre un extremo y el otro? Una buena comunicación que permita entender a todas las partes interesadas de qué se trata el proyecto, cómo opera la tecnología y qué beneficios trae para el negocio. Las metodologías ágiles trajeron la virtud de que estos conceptos se pueden llevar a la realidad rápidamente y que en poco tiempo, estos C-Level sean capaces de ver los resultados positivos que, a su vez, actuarán como impulsores para avanzar en el siguiente proyecto. Por lo tanto, una comunicación clara, transparente y coherente es clave para evitar las idas y vueltas y acelerar la toma de decisiones. - Nunca subestimar la gestión del cambio. En consonancia con el punto anterior: el ruido comunicacional puede generar todo tipo de temores y fricciones por parte de los empleados de la organización. Incorporar un buen proceso de gestión del cambio permite eliminar estas asperezas, generar un mayor compromiso de todas las partes interesadas y cambiar rechazos y resistencias por apoyos.
- Evitar los “ahorros” en el presupuesto. Las comillas en “ahorro” no son casuales: muchas veces, en nombre de la agilidad (para “tardar menos”) se propone evitar algunos pasos clave para la calidad del producto, como los testeos, mientras que otras veces utilizando como escudo los altos costos se decide armar equipos con menor cantidad de personas, lo que termina sobrecargando a todos sus integrantes. La realidad es que para ahorrar en un proyecto sin comillas es necesario hacer un análisis muy profundo que involucre los costos ocultos de tomar estas decisiones apresuradas y poco fundamentadas. Un error en el producto final como consecuencia de un proceso ineficiente de calidad es muchísimo más caro que lo que pueda gastarse en hacer las cosas bien. Y un desarrollador agotado y sobrecargado generará un producto muy por debajo de las expectativas.
- Considerar la seguridad desde el inicio del proyecto. En general, muchas empresas parecen enterarse de la importancia de la seguridad cuando sufren un incidente. Pero la aceleración de la vida digital trae aparejada mayores riesgos de ciberataques, incluyendo los de ransomware, hoy de moda, por los cuales el delincuente entra en los sistemas, encripta los datos y pide un rescate para devolverlos. ¿Cómo se puede combatir esta situación? Poniendo la seguridad como prioridad desde el día cero del proyecto y considerándola parte integral de la solución a lo largo de todo el proceso de desarrollo. Otro excelente aspecto en el que conviene evitar “ahorros”.
Estos son cinco consejos clave que, hablando de proyectos de tecnología, nos sacan del caos y nos acercan a la entropía.
(*) Pablo Vittori: Director de Tecnología Global en Making Sense