Si, Canal AR no vuelve más. Esperen... no se desesperen. No vengo a darles una primicia periodística ni a confirmar que se cayó la nube que aloja las más de 30.000 notas publicadas en el sitio.
Tuve la fortuna de conocer a Darío y su proyecto CanalAR desde sus inicios, y a propósito de la celebración de su vigésimo aniversario me siento con autoridad moral e intelectual suficiente para venir aquí y sostener que CanalAR no vuelve más.
Mi sentencia pretende ser solamente una refutación de aquella máxima gardeliana que 20 años no es nada (y quizás un llamada de atención para que dejemos de usarla como frase de cabecera a todo aquello que cumpla 20 años). Aquí mi refutación: viendo hoy CanalAR, 20 años es un montón.
No sólo por todo lo que ha ocurrido en el país en las últimas dos décadas y el cambio de paradigma global hacia un mundo de base digital. Sino porque sumado a ese vértigo es una victoria por goleada poder crear, sostener y hacer crecer un medio independiente y especializado.
Pero además, porque Gardel y Le Pera naturalmente escribieron muy bien, pero no siempre tienen razón. CanalAR no tiene la frente marchita sino bien en alto abriendo sitios en muchos países, lanzando productos, buscando innovar para dar contenido de calidad a la industria. Tampoco le veo una mirada enrojecida por la fiebre. Más bien unos ojos bien abiertos para abrir el juego a las voces del sector y analizar lo que pasa en el mercado a cada momento. Mucho menos podemos decir que su vida fue un soplo. Su unánime reconocimiento presente lo aleja de ser un dulce recuerdo y un medio errante en la sombra. Y finalmente, digamos todo, 20 años es un montón porque lo veo a Darío en su foto de perfil y no tiene (tan) platinada la sien por culpa de las nieves del tiempo. Quizás el efecto de escala de grises de la imagen oculte algo, pero tampoco estas líneas pretenden ser una denuncia por encubrimiento.
Me alegra mucho que CanalAR no sea un viajero que huye sino uno que se desafía a nuevas aventuras y que tampoco le hayan matado su vieja ilusión de ser protagonista de la industria tecnológica. Por eso es que me animo a refutar, con sólidos argumentos, a los Lennon y McCartney del tango. Se ha dicho: CanalAR no vuelve más.
(*) Maxi Carbajal: CEO de Area4
