Todos sabemos que la tecnología avanza y los tiempos cambian. Algunos sostienen "para bien", otros dicen "para mal", algunos creen que "todo tiempo pasado fue mejor", y algunos otros que "lo mejor está por venir"... De cualquier manera, vaso lleno o vaso vacío, los cambios nos atraviesan, y qué hacemos con lo que nos pasa, es lo que nos define.

El futuro que veíamos venir hasta 2020 venía trotando. No a paso lento, ni caminando, cada vez se nos acercaba más rápido. Y de repente, como un abismo que nadie vio, se nos cruzó la pandemia de frente. Pandemia que además de traer confusión y miedo, trajo un avance tecnológico, que adelantó diez años en dos.

Estudiar y trabajar desde nuestras casas, hacer todo tipo de trámites por internet, manejar nuestro dinero mediante medios de pago online, confiar en bancos virtuales, hacer consultas con nuestros médicos de cabecera por WhatsApp, comprar y vender por redes sociales, y hasta formar parejas dentro de aplicaciones.

La consecuencia finalmente fue que en el presente (y no en el futuro que iba llegando), no sólo las empresas de tecnología buscan profesionales para cubrir sus vacantes, sino que empresas grandes y pymes de todos los rubros, escuelas, universidades, hospitales y todo tipo de servicios, demandan profesionales especializados en IT (Tecnología de la Información), para saciar la demanda de sus clientes.

Y acá, en este punto, es donde precisamente hacemos foco en los "Junior +40".

No son Millennials, ni Centennials, ni Generación Z, ni X…. Generación J+40.

Son esta nueva tribu, profesionales mayores de 40 años, que vivieron toda la vida de otros rubros. Es decir, que estudiaron otras carreras, o se dedicaron a otras profesiones. Que trabajaron durante más de 20 años en otras áreas, sin siquiera estar cerca de pertenecer al Gran Mundo IT... De hecho, recién se enteran lo que significa IT, y saben que no es sólo un payaso, pero da miedo igual.

Y así y todo, toman la decisión de ver el vaso lleno y de pensar que "lo mejor está por venir". Entonces, sus pensamientos y sus acciones los definen... y como se dice en IT, desarrollan las Soft Skills.

Se desafían a sí mismos, son persistentes, insistentes, a pesar del miedo a lo nuevo, a meterse de cero en un mundo desconocido. En ese mismo mundo desconocido en el que entraron a los 20, y eran arrasados por los de 40 y entonces debían pagar derecho de piso. Ahora se da vuelta la tortilla y teniendo esa inalcanzable experiencia, deben pagar el derecho de piso con jefes de 25.

Pero esta vez no son Juniors, son Juniors +40. Están comenzando a estudiar y a incorporarse en el mundo de la tecnología, esa que cuando eran chicos sólo la veían en los dibujos animados como una fantasía del año 3000.

Y no vienen con las mochilas vacías, vienen con esos 40 llenos de experiencias.

Son “Perfiles Seniors” en su relación con los pares, porque estudiaron y trabajaron en tantos equipos diferentes, que se puede decir que conocen a todo el mundo, ese que es un pañuelo y nos sonó a todos en 2020.

Son Seniors en equivocarse y volver a intentar, porque ya se cayeron y se levantaron tantas veces que hicieron callo.

Son Seniors en ceder el lugar, y entender que un chico que puede ser el nieto, ahora le dice qué hacer, y hay que respetarlo porque se lo ganó con el mismo esfuerzo.

Son Seniors en Actitud Positiva, simplemente porque si no, no estarían acá.

Son Seniors en Deseos de Aprender, en Honestidad y Dedicación, en Confianza por Sí Mismos, en Iniciativa, en Resolución de Problemas, en Creatividad, en Flexibilidad y Adaptabilidad, en Relaciones interpersonales, en Capacidad de Trabajo, en Orientación a Resultados, en Toma de decisiones, en Visión Estratégica, en Capacidad de Análisis, en Pensamiento Crítico… si no, no estarían acá, postulándose a vacantes que hasta hace 3 años no sabían que existían… y ahora las copan, las arrasan, las abrazan.

El mundo IT es una oportunidad para los jóvenes, y es una esperanza para los no tan jóvenes. Es la oportunidad de poder empezar a derribar paradigmas y mandatos, y creer que se puede vivir de algo que da placer, paga bien (sí, se puede hablar de salarios, no es tabú), y en donde en general, uno puede elegir. Y en ese elegir, está la posibilidad de trabajar cómodo, a gusto, y no de “hacer lo que se pueda porque no hay trabajo” … porque en este mundo, hay lugar para todos, de hecho acá sobra lugar y se necesita gente para ocuparlo.

Las empresas son cada vez más inclusivas, sí, pero aún falta mucho trecho… como del dicho al hecho.

Hoy en día la edad es un problema para los Juniors +40. Y abundan los procesos de selección donde los rangos de edad son limitaciones para la búsqueda de candidatos. Donde se requieren los conocimientos de alguien de 50, pero con sólo 30. Donde se dice que se valoran más las Soft Skills, pero cuando encontrás el combo completo y en el CV dice “edad: 60 años”, ya no tienen la misma importancia.

Por suerte, existen agrupaciones, como SilverTech, donde en vez de cerrarse, encuentran la oportunidad de acompañar en estos procesos, a este emergente grupo.

Los cambios son lentos, son descolocantes, atemorizantes. No suceden cuando queremos, ni porque sí, sino porque hay una necesidad detrás que empuja y presiona. Como agua tranquila, calentándose hasta que hierve, y en algún momento, inevitablemente, se destapa la olla.

(*) Johanna Dzikowsky: Especialista en Adquisición de Talento IT de la División Technology de Adecco Argentina