Opinión
Tokenización de activos, una nueva manera de dar valor a los bienes
17 de Agosto de 2023Escribe Tomás Soracco, co-fundador de POAP y profesor de ITBA especializado en blockchain
La industria financiera, una de las más antiguas y con mayores márgenes de ganancias, aún enfrenta importantes desafíos a la hora de adoptar la digitalización. De acuerdo a un estudio realizado por Messari, más del 56% de los activos de inversores estadounidenses con patrimonios entre US$600.000 y US$1 millón califican como activos ilíquidos (bienes raíces u obras de arte). El acceso a ellos está generalmente reservado a inversores institucionales o personas de alto patrimonio, lo cual deja fuera a millones de inversores minoristas que pueden traer dinamismo a estos mercados. Esto representa un problema para ambas partes, ya que la falta de volumen dificulta la negociación de estos activos, mientras que quienes no pueden acceder a ellos tienen menos oportunidades de diversificar sus inversiones.
En la era digital, la tokenización de activos reales (Real-World Asset o RWA, por sus siglas en inglés) surgió como una solución innovadora que permite transformar activos físicos en tokens digitales y utilizar las ventajas de la tecnología blockchain para crear nuevas oportunidades financieras. Según el Boston Consulting Group, el mercado de los activos ilíquidos tokenizados, alcanzaría los US$16 trillones (esto equivale a US$16.000 millones de millones en español) a nivel global para el año 2030.
Beneficios y oportunidades
Si se analiza en profundidad este nuevo segmento podemos destacar varios beneficios, entre ellos la fraccionalización. La tokenización de RWA permite dividir la propiedad de un activo en partes más pequeñas y democratizar su acceso a inversores minoristas. Un ejemplo es la venta simbólica del edificio St. Regis Aspen Resort, en Colorado, Estados Unidos. El día del lanzamiento se realizaron 138.000 transacciones. El token, que inicialmente se comercializó por el precio de US$1, terminó el día con un incremento del 32% en su precio. De acuerdo a la información de las transacciones se registran más de 500 poseedores distintos que invirtieron en este activo.
Para muchos de estos activos, como sucede en el mercado de obras de arte, es difícil conseguir liquidez en el corto plazo. Incrementar el acceso y desarrollar plataformas digitales abiertas que permitan la negociación de estos tokens, hará que sea más fácil entrar o salir de estas inversiones. La plataforma Maecenas Art realizó una subasta de la obra 14 Small Electric Chairs, de Andy Warhol, fraccionada mediante tokens que recolectó US$1,7 millón por el 31,5% de la pieza, originalmente valuada en US$5,6 millones. Para participar se seleccionaron 100 personas de un set de más de 800, de más de 56 países. Esto permitió a los inversores comprar y comerciar con participaciones de la obra. Además, proporcionó liquidez a un mercado que tradicionalmente carece de ella. La tokenización del arte brinda transparencia en los precios y facilita la autenticación de las obras.
Al utilizar la tecnología blockchain, la tokenización de RWA agiliza procesos que tradicionalmente son engorrosos, como la transferencia de propiedad y el registro de transacciones, ya que quedan grabadas y se pueden definir condiciones mediante un contrato inteligente, reutilizable para distintos tipos de activos. La digitalización permite la automatización de tareas administrativas para lograr una mayor eficiencia operativa y minimizar los errores. Asimismo, asegura un registro inmutable y transparente de todas las transacciones y facilita la verificación de la autenticidad de los activos.
Finalmente, al ser activos digitales, se abren oportunidades de inversión alrededor del mundo. Una persona en Latinoamérica puede invertir en Real Estate en Europa con la facilidad con la que compra activos en su país. Fondos como Franklin Templeton crearon versiones tokenizadas de algunos de sus productos, lo cual permitió a muchos inversores utilizar criptomonedas para adquirir parte de estos instrumentos de inversión y acceder a nuevas herramientas financieras sin largos procesos burocráticos.
Lo que viene
Aunque la tokenización de RWA tiene un gran potencial, también enfrenta desafíos significativos. Uno de los principales obstáculos es establecer un marco regulatorio sólido que proteja los derechos de los inversores y garantice la transparencia en las transacciones. La falta de estándares globales y claridad legal ha sido un factor limitante en el desarrollo masivo de la tokenización de activos reales. Sin embargo, se están realizando esfuerzos globales para abordar estos problemas y fomentar un entorno favorable para su adopción.
Desde el 2018, la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero (FINMA), en Suiza, comenzó a emitir pautas claras sobre la emisión de tokens, la clasificación de activos tokenizados y los requisitos para los proveedores de servicios de tokenización. Esto trajo numerosos beneficios como inversiones y emprendedores que se establecieron en el país. Gracias a esto, la región comprendida por Suiza y Lichteinstein fue apodada “Crypto Valley” (en honor a Silicon Valley, cuna de startups, en los Estados Unidos). Al 2022, la región tenía casi 1.200 empresas crypto registradas, con Zug, ciudad suiza que encabezó la regulación positiva de tecnologías blockchain, hogar para 528 emprendimientos. En 2018, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) estableció un marco regulatorio que abarca las “Ofertas de Tokens Digitales” (Digital Token Offerings o DTO, por sus siglas en inglés) y a los proveedores de servicios relacionados. El marco regula aspectos como la prevención del lavado de dinero, la protección del consumidor y la divulgación de información adecuada.
La tokenización de activos reales promete desbloquear un nuevo nivel de eficiencia para una gran cantidad de mercados. Esto implica una reducción significativa de costos y la posibilidad de acceder a distintos tipos de activos. También impulsa la democratización del acceso a herramientas financieras, facilita su negociación y establece las bases para una nueva economía donde las interacciones son más simples y requieren de menos intermediarios.
(*) Tomás Soracco: Co-fundador de POAP y profesor de ITBA especializado en blockchain