Las empresas se enfrentan hoy en día a un contexto altamente competitivo, dinámico, cambiante, exigente y vertiginoso. En este ámbito, las compañías que sacarán ventaja a sus competidoras serán aquellas que se adapten y maximicen sus recursos para volverse rentables y eficientes, minimizando los costos y maximizando los resultados.

Para resolver esta encrucijada, toma una importancia imprescindible la adopción de una estrategia de gestión de datos (Data Management) y análisis de los mismos (Data Analysis), ya que el flujo de datos es la conexión entre el negocio y la tecnología. ¿Qué significa que una empresa se vuelva data driven?, ¿Dónde radica su importancia?, ¿Qué beneficios aporta? Veamos:

Por empezar, es importante clarificar que todos los sectores de un negocio expresan qué necesitan para funcionar de la mejor manera posible, cuáles son sus ideas y sus objetivos. Gestionar ese gran volumen de información es el desafío y sobrellevarlo es el factor diferencial que permitirá lograr la mayor eficiencia operativa. Tengamos en cuenta que la gestión de datos cruza desde verticales más técnicas, como infraestructura y datacenter hasta las decisiones de los altos ejecutivos.

Las múltiples fuentes de información deben ser integradas en indicadores que se puedan medir para así alcanzar los objetivos de negocio. Así, una eficiente estrategia de datos permite tomar decisiones inteligentes y respaldadas en información, medir su funcionamiento, entender el mercado y encarar el futuro.

Además, otro de sus beneficios tiene que ver con la experiencia del cliente, ya que el análisis de datos permite entender los hábitos y preferencias de los usuarios, lo que posibilita diseñar una experiencia personalizada y satisfactoria. Incluso nos da la probabilidad de salir a tratar de escuchar más al cliente y encontrar necesidades que hipotéticamente nosotros no habíamos notado.

Pongamos por ejemplo el caso de una empresa que brinde servicios a una gran cantidad de público diariamente de manera presencial. Valerse de herramientas tecnológicas puede permitir un análisis de imagen del rostro de los clientes y, a partir de captar y analizar esa información, se puede entender qué tan satisfechos se encuentran al retirarse de la empresa y en qué medida se está cumpliendo con el servicio de manera eficiente para modificar aquello que no funcione. De esta manera, la gestión de datos articula el uso de las tecnologías con la sistematización de información para una toma de decisiones clara y consciente.

Herramientas como la automatización y la Inteligencia Artificial son los puntos clave que permiten acelerar los proyectos de datos, al tiempo que el aprendizaje automático brinda la posibilidad de, por ejemplo, entender los comportamientos de todos los actores que emiten información crucial para entender el funcionamiento del negocio.

Por lo tanto, estamos en condiciones de afirmar que el correcto uso de los datos permite integrar la tecnología y el negocio, y así aprovechar los recursos tecnológicos en pos de eficientizar al máximo los resultados comerciales. Esto implica trabajar con la vertical tecnológica y entender el esfuerzo de quienes se encargan de esta labor y, a su vez, simplificar el camino para que los tomadores de decisiones no tengan más que sentarse frente a los datos sin reparar en el proceso tecnológico detrás.

El resultado es la posibilidad de analizar, pensar en pruebas y tomar las mejores decisiones. Tengamos en cuenta que antes las decisiones estaban basadas en la intuición, la especulación o la opinión de un líder, mientras que ahora la decisión está basada en información confiable y constatable que le da un fundamento certero. Esto último compone otro aspecto fundamental de la cuestión, la veracidad y fiabilidad de los datos.

En este escenario, y teniendo en cuenta que cada vez se recopilan más datos de más fuentes, no es extraño tomar los datos como uno de los activos más preciados para cualquier compañía y entender un interés mayor de los ejecutivos de todas las industrias en adoptar enfoques data driven en los próximos años. Así lo reflejan algunos números, como un informe de la empresa internacional Grand View Research, que indica que el valor del mercado global de este rubro tiene una tasa de crecimiento estimada del 14% anual hasta 2030. Por su parte, la consultora Statista sostiene que el mercado de Data Analysis crece a una tasa anual compuesta de casi el 30%.

En síntesis, la conexión de negocio y tecnología es el flujo de datos y entender ambas partes es un enfoque estratégico para las empresas. Este es un punto desafiante para las industrias. Desde Kyndryl contamos con un equipo de especialistas para acompañar a los clientes con una Asesoría estratégica de Modernización de datos, que les permite autoconocerse y, así, elaborar en equipo, un roadmap de trabajo a largo plazo que permita alcanzar sus objetivos de negocio.

A partir de un funcionamiento data driven podemos valorar al equipo de tecnología, entender su trabajo, su sacrificio y aprender de su conocimiento. A su vez, podemos entender la necesidad de los ejecutivos y darles un camino más simple de transitar donde ellos puedan simplemente sentarse frente a sus datos y analizarlos de manera pura, para pensar en ideas, pruebas y proyectos de datos donde será indispensable contar con el científico o analista para implementarlos y, a partir de ahí, seguir los indicadores que permitan tomar decisiones de valor.

(*) Agustín Passetti: Consultor especialista en Datos de Kyndryl Argentina