Tras la incertidumbre de la pandemia, los eventos corporativos (B2B) se tuvieron que reinventar. La solución inicial fueron eventos virtuales, que nos exigieron adaptarnos a nuevas tecnologías y formas de comunicarnos, pero que con el tiempo llevaron a una saturación por el uso desmedido de los mismos. Con el objetivo de mitigar está nueva problemática, se dio lugar a las experiencias híbridas que combinan lo presencial y virtual en una misma experiencia.

La interacción y creación de oportunidades comerciales de las empresas con su público objetivo experimentó una evolución significativa, lo cual, plantea un desafío a los organizadores de eventos para capturar la atención de la audiencia. Un estudio reciente de Bizzabo con más de 4.000 compañías mostró que las conferencias híbridas siguen siendo prioritarias, con casi la mitad organizando eventos presenciales y un tercio combinando lo virtual y presencial.

Ahora bien, ¿es suficiente con esta migración en el formato? Gary Hamel, reconocido como uno de los mayores expertos en estrategias de negocio del mundo, postuló a la innovación como “la única ventaja competitiva realmente sostenible en el tiempo”. Esta perspectiva nos plantea una búsqueda y preocupación constante por ir más allá. Ese paso extra para atraer la atención en eventos B2B consiste en ofrecer contenido relevante y personalizado, contribuyendo al aprendizaje de los asistentes con información y soluciones a sus retos.

Una cultura de colaboración, que escucha, comparte y se retroalimenta, nos ayudará a entender dónde están nuestras audiencias para llegar mejor a ellos y encauzar los procesos. Este enfoque nos abre la puerta para desarrollar eventos con valor y sentido, que le den una alternativa refrescante a lo abrasivo de las charlas virtuales e híbridas tradicionales. Además, todo esto debe estar enmarcado en un eje temático que cuente una historia cautivadora desde distintos escenarios, adaptándose en armonía con sus inquietudes, gustos y dolores, para generar la identificación necesaria en la relación.

Con todo esto en consideración, entendemos que el camino para un evento exitoso -el diferencial que podemos brindar en esta nueva era- involucra la creación de senderos de

conocimiento y la inversión en acciones lúdicas capaces de crear experiencias diferenciadas y conectar las temáticas presentadas con el día a día de los participantes.

De hecho, así lo hemos experimentado durante los últimos años. Por ejemplo, con “Juega en equipo”, en el marco de la Copa Mundial de Fútbol del año pasado, se desarrolló un evento híbrido que mezclaba las temáticas de tecnología con la pasión de Latinoamérica por el balón. La primera etapa de la campaña contempló una experiencia virtual con talleres prácticos que mezclaban los conceptos del fútbol con las soluciones de código abierto, mientras que el cierre se produjo con una serie de eventos presenciales en distintos países, propiciando experiencias novedosas y didácticas que resaltaron la importancia y las ventajas de “jugar en equipo” en esta era tecnológica.

Algo parecido experimentamos con “Cloud Hunters”, donde el guiño fue el fantástico mundo del cine. La iniciativa implicó la producción de una serie de películas que derrumbaban los mitos y destacaban -desde una perspectiva más lúdica y creativa- los beneficios y verdades de la nube híbrida, de la mano de Adam Savage, conductor y productor ejecutivo de MythBusters. La cartelera incluyó conferencias como “Volver al Futuro: El Camino a la Nube”, “Yo, Robot: Automatización, seguridad y cumplimiento” y “El Quinto Elemento”, entre otras.

Hoy nos proponemos conectar con nuestro público a través de la música. ¿Qué tienen en común las tecnologías para el sector financiero, un ámbito tan específico y especializado, con este arte? En el evento “Red Hat FinFest 2023”, exploramos un recorrido por la automatización, la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes que están transformando el sector y la forma en que trabajamos.

Las distintas narrativas son grandes aliadas en el camino hacia las audiencias. Como decía el profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, John Kao, “la innovación es la capacidad de combinar ideas de diferentes áreas para crear algo nuevo". No hay mejor manera de contar historias o los valores de una marca que a través de un contenido bien estructurado y conectado. Así como la creatividad no tiene límites, la capacidad de presentar información de una manera recreativa y divertida también es un territorio ilimitado.

Allí está el diferencial. Si las empresas exitosas son aquellas caracterizadas por un pensamiento disruptivo, deben mantener esta idea cuando hablan de los eventos. Por eso, en Red Hat tenemos un equipo de profesionales de Marketing que hace que nuestro compromiso con la innovación y la colaboración nos motive a explorar continuamente nuevas fronteras en busca de más y mejores oportunidades para nosotros y nuestro entorno de clientes, ecosistema de canales y comunidad.

(*) Viviana Loughry: Latin America Vertical Marketing & ABM Manager - Red Hat