Digitalización, el camino necesario a la Industria 4.0
5 de Febrero de 2024Escribe Andrés Gorenberg, Gerente Factory Automation en Siemens Sudamérica
Durante el 2023, nos reunimos con usuarios y socios estratégicos del ecosistema, que hacen parte del programa Solution Partners y Approved Partners de Siemens Argentina; para darle curso a la encuesta online, de tipo Word Cloud, en la que le solicitamos a los participantes que nos indicaran dos palabras con las que asociaran la Industria 4.0.
De los más de 50 participantes, casi el 70% considera que la digitalización es el concepto más relevante en el mundo de la automatización y producción industrial. Unido a este concepto, el 30% se refirió a otras respuestas en las que se ponderaron tecnologías como el IoT, cloud, conectividad; también se mencionaron técnicas como el big data, la virtualización, el virtual commissioning y, sin duda, resultados y objetivos industriales asociados a productividad, eficiencia, optimización, flexibilidad y transparencia.
Es entendible que se dé esta variedad y amplitud de respuestas, ya que el concepto en sí de industria 4.0 es muy difícil de definir canónicamente y mucho más si se busca reducirlo a pocas palabras. Las razones de esto son varias: depende de la experiencia acuñada por cada profesional y el lugar que ocupa en una empresa, sea partner o usuario en dicho sistema.
En Siemens nos hemos propuesto con nuestras conferencias “Industria 4.0 en contexto” poner más luz sobre qué es, cuál es su diferencial, cuáles son sus impactos en la industria y, por ende, en la sociedad. Así podemos decir que se trata de una manera de orquestar todas las técnicas y tecnologías que conforman los medios para alcanzar un fin u objetivo crítico que puede responder a una necesidad de incrementar la eficiencia, la flexibilidad, la resiliencia y la velocidad del time to market.
Lo que sigue, entonces, es responder al por qué es necesario implementar una orquestación de esta envergadura para alcanzar dichos objetivos. Y las razones también son múltiples, pero las de índole económicas y sociales son clave, ya que estas requieren que los proveedores desarrollen modelos competitivos para trascender en los mercados actuales.
Este es el mensaje que venimos transmitiendo desde hace más de una década y logró su pico máximo de evidencia probada durante la pandemia del Covid-19 en 2020. Las transformaciones de los escenarios de los mercados y los negocios del tipo VUCA, influidos los nuevos conflictos políticos, el colapso de las cadenas logísticas y de producción de insumos, las nuevas tendencias de consumo y el surgimiento de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, dieron cuenta de la necesidad de contar con un plan competitivo para mantener su posición en el mercado local y exterior.
Estos hechos nos alertan para entender la necesidad de encarar el camino de las tecnologías, con la de digitalización a la cabeza, para resolver el cómo llegar al mercado y a nuestros clientes de una forma idónea, estable y adaptable a las necesidades de cada uno y a la volatilidad de las economías donde operamos.
Sin embargo, es importante que se entienda que las tecnologías de digitalización por sí mismas no proveen una ventaja competitiva si no se las concibe racionalmente bajo estos objetivos:
- Llevar al formato digital o ciberfísico las partes críticas de nuestro negocio (desde simulación de escenarios de producción hasta verificación y validación del producto y la producción final) para optimizar y depurar, en la actualidad y a futuro, nuestro sistema productivo, el cual está sujeto a diferentes situaciones y escenarios de negocio.
- Aplicar herramientas de analítica y composición de datos que encuentren o descubran conocimiento y oportunidades de mejora para favorecer el crecimiento en nuestros medios de producción.
Estas buenas prácticas de uso permiten reflejar de inmediato ventajas competitivas, índices de eficiencia que respondan también a objetivos de producción bajo consignas sustentables y -de esta manera- asegurar el plan de negocio para la implementación de estas tecnologías.
Por supuesto que para lograr esto, se deben disponer de los datos apropiados y extraídos de los sectores correspondientes en el momento necesario. Con la obtención de estos, a partir de sistema de instrumentación y de automatización, se pueden procesar, transmitirlos de forma cibersegura a un repositorio de analítica en donde se encontrarán oportunidades de mejora de los procesos industriales.
Hoy en día encontramos varios sistemas de automatización funcionando en muchas industrias y procesos. En general, la mayoría son sistemas concebidos con una ingeniería meramente enfocada en la producción, el funcionamiento de la maquinaria y la operación. Sin embargo, muchos no están preparados para proveer los datos necesarios para el análisis minucioso del negocio, lo cual conlleva a una reingeniería de las arquitecturas de automatización para la obtención de datos clave y también, implementar de forma integrada las capas de ciberseguridad requeridas para la protección de la información, activos, dispositivos y producción.
Cuando los datos fluyen dentro de los sistemas de analítica y digitalización de la compañía, cuando hay una conciencia de la importancia de llegar a otro nivel de especialización de la producción a partir de los datos y operando bajo estándares ciber seguros, podemos decir que esa empresa- grande, mediana o pequeña- está mejor preparada para llevar a cabo una estrategia competitiva: la Industria 4.0.
(*) Andrés Gorenberg: Gerente Factory Automation en Siemens Sudamérica