Las comunicaciones digitales como medios de prueba: el rol del Perito Informático Forense

Escribe el Ing. Pablo Rodríguez Romeo (MP 2411 - MN 5117). Perito Informático Forense, especialista en Seguridad - Socio del Estudio CySI de Informática Forense

Las comunicaciones digitales han adquirido un valor inimaginable no solo en nuestra vida cotidiana, sino también en contextos judiciales y de investigaciones privadas. Esta importancia surge porque la mayoría de nuestros intercambios se realizan digitalmente, y esto puede tener relevancia como evidencia en investigaciones legales, de seguridad o privadas.

Hoy en día, correos electrónicos, mensajes de aplicaciones como WhatsApp, Telegram, publicaciones en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, comentarios en foros y blogs, o incluso chats en juegos en línea y plataformas interactivas, se pueden utilizar como pruebas digitales en cualquier tipo de litigio o proceso judicial. Pero, es fundamental saber que estos elementos adquieren validez probatoria cuando un Perito Informático Forense interviene para manejar y analizar los datos que por allí circulan, mediante técnicas especializadas que permiten su admisión en procesos judiciales.

La tarea del Perito Informático, lejos de ser sencilla, requiere de un alto nivel de especialización y rigurosidad. Este profesional debe asegurar la cadena de custodia, extraer la información sin alterar los datos originales y documentar meticulosamente el proceso. Además, enfrenta el desafío de recuperar comunicaciones borradas o cifradas, lo que puede ser crucial en muchos contextos investigativos.

¿Cuáles son los criterios que debe seguir un Perito Informático para determinar la validez y autenticidad de las comunicaciones digitales? Esencialmente, debe mantener una cadena de custodia impecable para proteger la integridad de la evidencia informática y tomar decisiones acertadas para la extracción y preservación adecuadas de los datos. Es fundamental que este trabajo lo realice un profesional debidamente formado y acreditado en la materia.

En la práctica, ya sea en la escena del crimen o en el laboratorio forense, el Perito debe realizar una copia forense o extracción de la información almacenada, evitando trabajar directamente con la evidencia original para prevenir daños o alteraciones. La copia forense facilita la recuperación de datos eliminados y la reconstrucción de la actividad del usuario. Para esto, se utilizan software especializados que permiten analizar y procesar grandes volúmenes de información de manera eficiente y rápida.

La prueba digital es intrínsecamente frágil y susceptible de ser eliminada o modificada fácilmente sin dejar rastros evidentes. Sin embargo, también es reproducible, lo que permite realizar copias exactas de la información original. Por ello, garantizar la integridad de la información recopilada es crucial, y esto se logra estableciendo una cadena de custodia documentada. Esta documentación debe incluir todos los procedimientos desde la extracción de la evidencia hasta su entrega, anotando detalles como la fecha y hora del procedimiento, la identidad de quien extrajo la información, el motivo, a quién se entregó y otros datos relevantes.

En definitiva, la intervención oportuna y experta de un Perito Informático Forense es esencial para tomar control de las comunicaciones digitales y llevar a cabo los procedimientos necesarios utilizando técnicas especializadas. Esto asegura la obtención, el análisis y la preservación adecuada de la evidencia digital, elementos sin los cuales cualquier proceso judicial o investigación privada podría no alcanzar sus objetivos esperados.

(*) Pablo Rodríguez Romeo: Perito Informático Forense, especialista en Seguridad. Socio del Estudio CySI de Informática Forense