Capacitación tecnológica: la clave para cerrar la brecha de talento en Argentina

Escribe Cristina Lorenzo, Gerente General de Oracle Argentina

En la era actual, caracterizada por una aceleración tecnológica, el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) ha emergido como un motor crucial para la economía global. Este crecimiento exponencial no solo ha transformado la forma en que trabajamos y vivimos, sino que también ha creado una demanda muy alta de talento especializado.

Este crecimiento se ha reflejado en el aumento del 4,6% del empleo en la industria del software durante el último año, según lo relevado por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) en su informe sectorial del primer trimestre del 2024, lo que equivale a aproximadamente 6.300 puestos de trabajo y el 2,4% del aumento total del empleo a nivel nacional.

Este fenómeno pone en evidencia el camino que los diferentes sectores económicos y productivos del país están transitando con el fin de no perder competitividad ante nuevas necesidades de innovación emergentes. Incluso, la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, reveló que el sector tecnológico privado prevé un aumento del +20% en las posibilidades de contratación entre julio y septiembre; lo cual refleja aún más la búsqueda de nuevos profesionales.

No obstante, el mismo informe reporta que el 82% de las empresas de IT tienen y tendrán dificultades para cubrir los puestos de trabajo disponibles, ubicando la falta de recursos calificados en el top 3 de retos para el sector, de acuerdo con la CESSI. Esta brecha entre la demanda y oferta de talento tecnológico resulta un desafío clave para la competitividad del sector y el desarrollo tecnológico e innovador de la Argentina. Además, pone en manifiesto la necesidad de una formación profesional constante como un elemento esencial para disminuir este gap.

Asimismo, la demanda de perfiles TIC no solo implica la necesidad de formar nuevos profesionales, sino también de impulsar procesos de upskilling y reskilling en la fuerza laboral actual. Upskilling implica mejorar las habilidades existentes de los empleados para mantenerse al día con las últimas tecnologías y tendencias, mientras que reskilling implica adquirir habilidades completamente nuevas para roles emergentes. Ambas estrategias son esenciales para asegurar que los profesionales estén preparados para los desafíos futuros.

Un ejemplo de cómo las nuevas tectologías se han adoptado en el ámbito profesional es la implementación de la Inteligencia Artificial para transformar diversos aspectos del negocio, mejorando la productividad, la precisión en la toma de decisiones y la experiencia tanto de empleados como de clientes. Pero como se menciona, aún el mercado laboral no cuenta con los profesionales necesarios para aprovechar cada una de las oportunidades que se presentan. Desde programación y desarrollo, ingeniería informática hasta ciencia de datos, son tan solo algunas de aristas de aprendizaje que se pueden abordar para suplir esa diferencia entre demanda y oferta.

No obstante, ante esta necesidad de contar con una mayor oferta de talento calificado, y también de establecer modelos de trabajo que se alineen con la integración de la tecnología, considerándola como una nueva herramienta de apoyo y eficiencia, en lugar de un reemplazo del accionar humano, resulta oportuno mirar hacia dentro del propio sector, y preguntarse ¿qué podemos hacer las empresas para enfrentar esta situación y colaborar con el desarrollo del talento?

Las compañías del sector tienen la oportunidad de potenciar iniciativas educativas y de formación que no solo capaciten a sus empleados, sino que también fortalezcan al talento tecnológico a nivel nacional, acercando la tecnología a partir de procesos de aprendizaje innovadores. Programas colaborativos entre el sector público y privado, como los que Oracle impulsa activamente, son ejemplos de cómo las empresas pueden actuar como facilitadores del aprendizaje, abriendo puertas y brindando nuevas oportunidades para que más personas sean parte de una nueva era de talento tecnológico.

En este sentido, el aprendizaje y la adaptación a nuevas competencias técnicas son fundamentales en un entorno laboral cada vez más digitalizado y dinámico. Es por ello, que creo en el poder transformador de la educación y la capacitación continua, en cualquier momento de la vida, para crecer y reinventarse con ideas innovadoras que provoquen un cambio positivo tanto profesional como personalmente.

(*) Cristina Lorenzo: Gerente General de Oracle Argentina