El mundo está evolucionando a una velocidad que nunca antes habíamos visto. Con la incorporación de tecnologías cada vez más cruciales, como la inteligencia artificial (IA), estamos presenciando una revolución que está cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología, gestionamos información y tomamos decisiones. Estamos siendo testigos de una cuarta revolución tecnológica que está reconfigurando industrias, optimizando procesos y abriendo nuevas oportunidades en diversos sectores. Y, al igual que ha transformado tantas áreas de nuestra vida, la IA también está redefiniendo lo que conocemos como sistema de salud, ofreciendo nuevas posibilidades para mejorar la calidad de atención y la eficiencia en el cuidado de los pacientes.

En este contexto, se está redefiniendo cómo se presta cuidado a los pacientes y cómo trabajan los profesionales de la salud. Es un escenario muy complejo, donde la fragmentación del sistema sanitario y la falta de interoperabilidad entre sus múltiples actores son desafíos constantes. Sin embargo, la tecnología ha emergido como la herramienta clave para integrar procesos, optimizar recursos y mejorar la calidad de vida de las personas.

En los últimos años, la inversión en salud digital ha crecido de manera exponencial, reflejando un cambio significativo hacia la adopción de tecnologías avanzadas en la atención médica. Según un informe de Rock Health, las inversiones en empresas de salud digital alcanzaron los 29.1 mil millones de dólares en 2021, con un crecimiento sostenido en áreas como el Monitoreo Remoto de Pacientes (RPM), la telemedicina y la inteligencia artificial aplicada a la salud.

Esta expansión está impulsada por varios factores, entre los que se incluyen la necesidad de mejorar la accesibilidad a la atención médica, la presión por reducir costos y la demanda creciente de soluciones que permitan la gestión de enfermedades crónicas a distancia. De hecho, un informe de ICEX España Exportación e Inversiones sobre el sector de la salud digital en Estados Unidos, subraya el impacto de la digitalización como un factor esencial para reducir costos, mejorar la eficiencia operativa y ampliar el acceso a la atención médica, particularmente entre poblaciones que históricamente han sido menos atendidas. Aunque Estados Unidos ha sido pionero en la aplicación de tecnologías de la información en la salud, fue la pandemia de COVID-19 la que aceleró de manera exponencial la adopción de soluciones digitales en este sector. Según el informe de 2021, se estima que el mercado de la salud digital tenga una tasa de crecimiento anual de más del 20 % hasta 2030.

Este crecimiento exponencial se refleja en cuatro áreas clave: telemedicina, aplicaciones móviles de salud (mHealth), plataformas de análisis de datos y sistemas de salud digital. La telemedicina ha crecido 11 veces desde 2019 y se espera que el 60 % de las interacciones de atención primaria se realicen virtualmente en los próximos años. Por otro lado, las aplicaciones móviles de salud han visto una adopción significativa en la monitorización remota de pacientes, pasando de un 19 % antes de la pandemia a un 30 % en 2021. Esto evidencia cómo la tecnología digital está transformando los métodos de atención médica, con un claro potencial para mejorar tanto los resultados clínicos como la eficiencia operativa del sistema.

En este sentido, hemos realizado un gran trabajo en Santex al asociarnos con empresas líderes en tecnología de la información sanitaria en Estados Unidos para desarrollar plataformas que, no solo facilitan la integración de las redes de prestadores de salud, sino que también optimizan la atención remota al paciente. En un país donde la descentralización es la norma, estas soluciones están avanzando significativamente en el camino hacia una atención más eficiente y conectada.

Uno de nuestros proyectos más destacados ha sido la creación de una plataforma para la inscripción de pacientes en programas de Monitoreo Remoto de Pacientes (RPM). Esta herramienta, que integra dispositivos clínicos y presenta los datos de manera accesible para los profesionales de la salud, no solo eleva la calidad de la atención, sino que también genera nuevas oportunidades de ingresos para las clínicas, al permitir la facturación por servicios de atención remota.

Otro desarrollo de gran relevancia es un agente de IA diseñado para empoderar al personal médico de una institución de salud. Esta solución proporciona información clave sobre pacientes, estudios clínicos y mejores prácticas en el uso de las plataformas internas, facilitando el trabajo diario del equipo médico y mejorando su productividad, lo que a su vez impacta positivamente en la experiencia del paciente.

El impacto de estas plataformas es evidente. Desde la creciente autonomía de los pacientes hasta la capacidad de las clínicas para operar con mayor eficiencia, la inteligencia artificial está abriendo nuevas fronteras en la atención médica. Sin embargo, esta revolución tecnológica no es solo una oportunidad; es una responsabilidad que todos los actores en el sector salud deben asumir con seriedad. La transformación en curso exige un enfoque estratégico y un profundo conocimiento tanto de la tecnología como de la industria. En Santex, entendemos que el camino hacia un sistema de salud más eficiente y conectado no puede recorrerse en solitario. Es crucial establecer alianzas con socios que no solo compartan esta visión, sino que también tengan el conocimiento y la capacidad para llevarla a cabo. Quienes lideren el futuro de la atención médica y su transformación serán aquellos que sepan integrar la experiencia clínica con la innovación tecnológica.

(*) Franco Verzino: Director de Operaciones y Delivery de Santex