¿El fin del trabajo remoto?

La reciente decisión del CEO de Amazon, Andy Jassy, de exigir a los empleados volver a la oficina cinco días a la semana ha reavivado el debate

La reciente decisión del CEO de Amazon, Andy Jassy, de exigir a los empleados volver a la oficina cinco días a la semana ha reavivado el debate sobre la necesidad de la presencialidad en las empresas. Este cambio, que marca un retroceso para quienes defienden el trabajo remoto, plantea una pregunta clave: ¿es esencial estar en la oficina para que una empresa sea productiva?

Desde la pandemia, muchas empresas se vieron forzadas a implementar esquemas de trabajo remoto o híbrido. Sin embargo, con la relajación de las restricciones sanitarias, varias organizaciones, como Amazon, están replanteando estos esquemas. En un comunicado a los empleados, Jassy argumenta que "las ventajas de estar juntos en la oficina son significativas" y que los equipos tienden a estar "mejor conectados" en persona. Este enfoque refleja una apuesta por recuperar el contacto físico entre compañeros como clave para fortalecer la cultura empresarial.

Ricardo Migoya, Alex Sakkal, Matías Botbol, Juan Ozino Caligaris, y Diego Boryszanski
Ricardo Migoya, Alex Sakkal, Matías Botbol, Juan Ozino Caligaris, y Diego Boryszanski

La presencialidad como valor agregado


La decisión de Amazon no es única. Un informe de la consultora Backer Partners revela que el 47% de las empresas prefieren un esquema híbrido, con un máximo de dos o tres días de presencialidad. Sin embargo, un dato relevante es que el 24% de los empleados desea ir a la oficina solo con un propósito claro. Esto sugiere que el retorno a la presencialidad no debe ser forzado, sino que debe tener un sentido y responder a las necesidades reales de los trabajadores.

Matías Botbol, cofundador de Maslow, resalta la importancia de adaptarse a las expectativas de los empleados. "Las empresas deben renovar sus propuestas de valor para atraer a un talento cada vez más exigente, que prioriza el equilibrio entre la vida personal y laboral". Para Botbol, la clave está en la flexibilidad: “El esquema elegido, ya sea presencial, híbrido o 100% remoto, debe alinearse con la capacidad de la empresa para ofrecer un entorno que se adapte a las necesidades del talento”.

Su socio, Diego Boryszanski, va más allá y afirma que el retorno a la oficina debe presentarse como un beneficio, no una obligación. De hecho, Maslow es una empresa completamente remota, lo que le ha permitido expandir su operación de manera descentralizada en varios países. Según Boryszanski, este tipo de esquema no solo facilita la descentralización, sino que también permite ofrecer beneficios personalizados a cada empleado, independientemente de su ubicación geográfica.

¿Una oficina con propósito?


Desde el mercado inmobiliario, Alex Sakkal, cofundador de Grupo Nómada, también aboga por un regreso a las oficinas, pero con un enfoque diferente. Según Sakkal, las empresas están transformando sus espacios de trabajo en lugares que fomenten el sentido de pertenencia, no solo como sitios físicos. Su compañía ha apostado por la creación de oficinas de alta calidad, diseñadas para ofrecer bienestar y comodidad, lo que puede aumentar la retención de empleados y fortalecer la cultura organizacional.

El informe Work Reimagined 2023 de EY respalda esta visión, destacando que los edificios de Clase A, es decir, oficinas premium con innovaciones tecnológicas y servicios de primera categoría, han mejorado notablemente la eficiencia y la cultura empresarial. Esto muestra que, si bien algunas empresas optan por modelos remotos, las oficinas físicas aún tienen un papel relevante si logran adaptarse a las nuevas expectativas de los empleados.

¿Una solución para la escasez de talento en tecnología?


La industria tecnológica, sin embargo, parece ser una de las más resistentes a la vuelta total a la presencialidad. Un 73% de los líderes empresariales creen que exigir la vuelta a la oficina podría incrementar la rotación de empleados clave, según el estudio Talent Trends Technology. En este sector, la escasez de talento es una preocupación constante, y muchas empresas temen perder a los profesionales si imponen restricciones en la modalidad de trabajo.

Juan Ozino Caligaris, Country Manager de Nubity, sostiene que el trabajo remoto ofrece un beneficio crucial: la posibilidad de contratar talento sin limitaciones geográficas. "No podemos restringir la búsqueda de talento por su ubicación. Lo que importa es que la persona encaje en la cultura de la empresa, más allá de si puede ir a la oficina o no", comenta.

Flexibilidad: la clave para retener tlento


Ricardo Migoya, cofundador de Maslow, subraya otro punto relevante. Según el Estudio Anual de Modalidades de Trabajo realizado por Qontact, el 50% de los encuestados considera que el impacto del trabajo remoto o híbrido ha sido positivo. "El esquema remoto trajo desafíos en torno a cómo mantener la cultura laboral o fidelizar al talento", reconoce Migoya, "pero también abrió infinitas posibilidades. Las fronteras geográficas desaparecieron y la modalidad flexible sigue avanzando sin pausa".

Migoya destaca que para retener talento es esencial ofrecer beneficios personalizados que se adapten a la realidad de cada empleado, algo que va más allá de si la persona trabaja de manera remota o presencial. Esto implica que la flexibilidad, tanto en modalidades de trabajo como en recompensas, es clave para lograr un equilibrio que beneficie tanto a empleados como a empleadores.

El fturo del trabajo: ¿hacia dónde vamos?


La pregunta sobre si el trabajo remoto está en peligro de extinción sigue abierta. Mientras algunas empresas, como Amazon, promueven un retorno masivo a la oficina, otras apuestan por la flexibilidad y el bienestar de sus empleados como la clave para atraer y retener talento. Lo cierto es que el futuro del trabajo no parece seguir un camino único, sino que dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse a las nuevas demandas de una fuerza laboral cada vez más exigente.

El desafío ahora radica en encontrar un equilibrio entre la presencialidad, el trabajo remoto y los esquemas híbridos que permitan a las empresas ser productivas, sin perder de vista las necesidades de sus empleados.