Tras un sólido cierre de 2024, el mercado de PCs en Estados Unidos se enfrenta a un panorama de crecimiento moderado en 2025, según datos recientes de Canalys, ahora parte de Omdia. Si bien las ventas de PCs (excluyendo tabletas) experimentaron un aumento interanual del 6% en el cuarto trimestre de 2024, alcanzando los 17.7 millones de unidades, impulsados por un fuerte rendimiento en el segmento comercial, las perspectivas para el futuro cercano se ven empañadas por la incertidumbre generada por las nuevas políticas comerciales.

Las proyecciones de Canalys indican que el mercado estadounidense de PCs crecerá apenas un 2% tanto en 2025 como en 2026, con volúmenes que rondarán entre los 70 y 72 millones de unidades anuales. Este crecimiento, calificado de "modesto", se ve significativamente afectado por los "nuevos vientos en contra en forma de aranceles e inflación asociada".

Incertidumbre en el mercado de PCs en Estados Unidos

El Presidente Donald Trump ha impuesto nuevos aranceles que afectan directamente a diversas industrias en EE. UU., incluyendo el mercado de PCs. Entre las medidas más significativas se encuentra la reinstauración de un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio, así como la aplicación de tarifas del 25% a importaciones de Canadá y México. Estas decisiones han generado preocupaciones en el sector tecnológico, ya que muchas de las piezas clave para la fabricación de computadoras provienen del extranjero.

Como consecuencia, se espera que el crecimiento de las ventas de PCs en EE. UU. se desacelere. Empresas como Apple, Lenovo, Dell y HP podrían verse afectadas por el incremento de costos de producción y distribución, lo que llevaría a precios más altos para los consumidores. Esto podría reducir la demanda de computadoras, impactando tanto a fabricantes como a minoristas. Además del impacto en la industria tecnológica, los economistas advierten que estos aranceles podrían generar inflación y afectar otras cadenas de suministro clave, como la automotriz y la agrícola. La incertidumbre económica generada por estas medidas podría frenar el consumo y la inversión, aumentando el costo de productos básicos y afectando el poder adquisitivo de los estadounidenses.

Según Greg Davis, analista de Canalys, la "guerra comercial en curso del presidente Trump con Canadá, México y China ha tenido rápidas repercusiones negativas en el mercado de valores y ha llevado la previsión de crecimiento del PIB de EE.UU. para el primer trimestre de 2025 a territorio negativo". Más allá del impacto directo de los aranceles, la naturaleza intermitente de los anuncios y los retrasos han sembrado incertidumbre en torno a los precios de la electrónica de consumo este año.

Si bien la finalización del soporte técnico de Windows 10 en octubre de 2025 está impulsando al segmento comercial a "acelerar las inversiones en la renovación de la flota de PCs", una tendencia que se espera continúe a lo largo de este año e incluso hasta 2026 dada la cantidad de dispositivos antiguos con Windows 10 aún en uso, este impulso no es suficiente para contrarrestar por completo los efectos negativos de los aranceles.

En cuanto a la competencia en el mercado, el cuarto trimestre de 2024 vio a Apple superar a Lenovo por el tercer puesto general en el ranking de vendors, logrando esta posición por primera vez desde el tercer trimestre de 2022. "Apple disfrutó de un crecimiento anual del 26% en la venta de Macs a EE.UU., superando la marca de los 3 millones de unidades en el cuarto trimestre". Davis señaló que el ciclo de renovación de Windows presenta una oportunidad para que Apple atraiga tanto a consumidores como a empresas que podrían estar abiertas a cambiar de sistema operativo. A pesar de los problemas históricos de compatibilidad y gestión, Apple ha abordado muchas de estas preocupaciones y, junto con precios más competitivos y una renovación de su programa de socios de canal a finales de este año, 2025 podría ver a Mac ganar cuota de mercado dentro del segmento comercial.

Si bien el mercado de PCs en EE.UU. mostró un dinamismo importante a finales de 2024, el crecimiento más modesto esperado para 2025 se debe principalmente a la incertidumbre económica y las posibles alzas de precios generadas por las políticas comerciales y los aranceles impuestos, factores que pesan más que el impulso del ciclo de renovación de Windows y las futuras inversiones en manufactura local.