Emprender no es improvisar: por qué la gestión digital importa desde el día uno
7 de Mayo de 2025Escribe Blas Briceño, CEO y fundador de Finnegans
Emprender, casi que por definición, es salir de la zona de confort. Implica apostar por una idea, asumir riesgos y enfrentarse a muchos desafíos, sobre todo al principio. También es un camino de mucho aprendizaje: en resolución de problemas, adaptación constante y en cómo avanzar, paso a paso, a pesar de la incertidumbre.
Lanzar una startup implica tomar muchas decisiones: qué productos o servicios ofrecer, a qué público apuntar, cómo distribuir el tiempo, cómo y cuánto cobrar, cómo organizar a un equipo, cómo llevar las cuentas, cómo escalar. A todo emprendedor, por ejemplo, le ha tocado hablar en plural como si hubiera un equipo detrás: fue mi caso con Finnegans en los noventa, cuando hablaba de “nosotros” y en realidad estaba yo solo con una solución que en ese momento se comercializaba en disquete.
Y muchas veces, entendiblemente, en esa vorágine cuestiones de gestión quedan en segundo plano. Se llevan como sea: con planillas, cuadernos, herramientas sueltas o hasta quedan cosas en el “disco rígido” de una persona. Eso puede suceder en una primera etapa, pero rápidamente empieza a generar problemas: la información se pierde, se cometen errores, se lleva tiempo de más para tareas repetitivas o se toman decisiones a ciegas.
Los estudios más recientes dicen que en cinco años, no menos del 80% de las startups latinoamericanas van a cerrar. ¿La buena noticia? Las que mayores chances tienen de prosperar son las que usan análisis basado en información de su negocio e implementan una buena gestión.
Cuando pensamos en tecnología para la gestión, muchas veces asociamos este concepto a grandes empresas, cuyas estructuras complejas y presupuestos elevados necesitan, por volumen, de la digitalización. Muchas personas que emprenden o tienen una pyme creen que los sistemas de gestión no son para su tipo de negocio, que solo existen soluciones para quienes poseen plantas enormes o un gran plantel de empleados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para negocios que están en etapas iniciales o en proceso de crecimiento: justamente, en el momento en que los recursos son limitados y el tiempo escaso, contar con soluciones que ayuden a organizarse mejor y trabajar con más eficiencia puede marcar una diferencia enorme.
En el caso de un local comercial, insights cómo qué se vende más, cuánto stock hay y cómo viene el cash flow puede ser de gran valor. Cuando son servicios, hay que registrar el tiempo y los costos de cada proyecto, emitir facturas y controlar ingresos. Si se trata de una pequeña empresa de distribución, se requiere ordenar compras, ventas, entregas y cuentas corrientes. Al tener todo eso resuelto, los emprendedores pueden concentrarse en lo que mejor saben hacer: desarrollar el producto, atender clientes, encontrar nuevas oportunidades y crecer.
Digitalizar la gestión ya no es un lujo, y menos hoy en espacios como la implementación de software que se simplificó notablemente con la Inteligencia Artificial: existen alternativas para todos los presupuestos y estructuras organizacionales que buscan una forma de ordenar su negocio, ganar claridad y trabajar con eficiencia. No se trata solo de un software, sino de una metodología que ayuda a ordenar el negocio desde el principio, con procesos pensados para ganar eficiencia. La clave está en elegir herramientas que se adapten a cada realidad, que no exijan tener un área de sistemas para usarlas, que sean simples de implementar y aprender.
Y las empresas ya perciben esta necesidad. Según el último Sondeo de Adopción Digital elaborado por Movistar Empresas, el 88% de las PyMEs del país tiene la intención de invertir en su digitalización, una valoración que ha experimentado un aumento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Controlar la gestión, automatizar tareas, tener información en tiempo real y tomar decisiones con datos concretos no es solo una mejora operativa: es una ventaja competitiva. Una oportunidad que las pymes no pueden perder.
*Blas Briceño es emprendedor de la Industria del software y vicepresidente de la CESSI, hace más de 30 años fundó Finnegans, una empresa de tecnología especializada en la creación de software de gestión. Es promotor cultural y actor.
(*) Blas Briceño: CEO de Finnegans