Cómo la inteligencia artificial generativa redefine el futuro del mercado de pagos
10 de Noviembre de 2025Escribe Luz Mihanovich, directora general de Accenture
El mercado de pagos atraviesa una transformación profunda. En los últimos años, la digitalización, la irrupción de las fintechs y la llegada de nuevos jugadores tecnológicos han acelerado la innovación y elevado las expectativas de los consumidores. Este contexto representa un gran desafío, pero también una enorme oportunidad, tanto para los nuevos actores como para los bancos tradicionales, que pueden aprovechar su experiencia, su relación de confianza y su base de clientes para transformarse, mantener su relevancia y ofrecer soluciones más innovadoras y de mayor valor agregado.
Se proyecta que los ingresos globales por pagos crezcan a una tasa anual compuesta del 6% hasta 2027, alcanzando los US$ 645 mil millones. Buena parte de ese crecimiento será impulsado por los nuevos actores tecnológicos, que combinan innovación, velocidad y personalización, generando un escenario desafiante pero también fértil para la colaboración. A esto se suma otro dato clave: las fintechs pasarán de mover US$ 294 mil millones en 2024 a más de US$ 1,1 billones en 2032, lo que refleja la magnitud y el ritmo de la disrupción que atraviesa el ecosistema.
Los pagos son mucho más que una fuente de ingresos: representan el 90% de los datos útiles que utilizan los bancos para detectar fraudes, evaluar riesgos y desarrollar nuevos productos. Perder acceso a esa información significa perder inteligencia de negocio. Hoy, 79% de las instituciones financieras reconoce que la demanda de servicios basados en datos por parte de clientes está creciendo, lo que aumenta la urgencia de actuar.
En este nuevo escenario, la inteligencia artificial generativa (GenAI) surge como un habilitador clave. Cuatro factores explican su papel transformador.
Primero está que el crecimiento exponencial de los datos y la complejidad de las transacciones exige herramientas capaces de procesar e interpretar grandes volúmenes de información, algo que solo puede hacer la IA Gen.
En segundo lugar, la IA Generativa permite la diferenciación competitiva. En un mercado saturado, los líderes serán quienes logren personalizar experiencias, optimizar productos y automatizar interacciones con precisión.
Tercero, el control del fraude y la seguridad: los modelos de IA Gen permiten entrenar sistemas predictivos que detectan patrones anómalos e identifican transacciones sospechosas con anticipación.
Finalmente, se encuentra la gestión del cumplimiento y los riesgos, pasando de una lógica reactiva a una proactiva, donde la IA fortalece la resiliencia y mejora los controles internos.
Para no perder terreno, los bancos deben transformar tres dimensiones estratégicas. La primera es la modernización del core tecnológico, migrando a infraestructuras en la nube que permitan pagos más rápidos, transparentes y seguros, además de facilitar el cumplimiento normativo. La segunda es la optimización de costos, adoptando modelos operativos más eficientes y colaborativos. Y la tercera es la reinvención de los sistemas de pago, integrando nuevas modalidades como modalidades como pagos biométricos y tokenizados, monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y pagos embebidos.
El futuro del sistema financiero dependerá de su capacidad para reinventarse. Los bancos que integren la IA Gen no solo protegerán sus ingresos, sino que también redefinirán su propósito: construir relaciones más inteligentes, seguras y humanas en la era digital.
(*) Luz Mihanovich: Directora Ejecutiva de Accenture Argentina












